Nuevas variantes del Covid-19 han vuelto a encender las alarmas en la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pone el foco especialmente sobre la llamada XE. Esta mutación del virus, que es resultado de la combinación de Ómicron y su sublinaje ‘silencioso’ BA.2, fue detectada por primera vez el pasado enero en Reino Unido, cuyo Gobierno ha publicado ya los resultados iniciales del estudio sobre su incidencia y sus síntomas.
Lo cierto es que, según este informe sobre la variante XE de la agencia de seguridad sanitaria de Reino Unido (UKHSA), este virus no ha ofrecido hasta el momento un comportamiento distinto al de Ómicron, que generalmente produce fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza.
Así se desprende del estudio de los más de 600 casos que se han detectado hasta la fecha de esta subvariante en el país británico, que incide, en cualquier caso, en que “no hay pruebas suficientes para sacar conclusiones sobre las propiedades” de XE ni de otras mutaciones como XD y XF.
No obstante, las autoridades sanitarias de Reino Unido hacen un llamamiento a la calma ante el surgimiento de estas variantes “recombinantes”, que no solo son “usuales” en este tipo de escenarios en los que ya hay varias mutaciones en circulación, sino que se espera que “la mayoría se extingan con relativa rapidez”.
“Esta variante en particular, la XE, ha mostrado una tasa de crecimiento variable y aún no podemos confirmar si verdaderamente es mas transmisible ni grave”, apunta en el informe Susan Hopkins, que lidera la asesoría médica del UKSHA.
También ha ofrecido detalles sobre esta variante la propia OMS, que esta semana advertía de que su capacidad de transmisión es hasta un 10 por ciento superior al de la llamada ‘Ómicron silenciosa’ (conocida así por las dificultades a la hora de secuenciarla), predominante en la mayor parte del mundo.
“XE pertenece a la variante Ómicron hasta que se notifiquen diferencias significativas en la transmisión y las características de la enfermedad, incluida la de gravedad. La OMS continúa monitoreando y evaluando de cerca el riesgo para la salud pública asociado con las variantes recombinantes”, trasladó el director general de este organismo, Tedros Adhanom.