Kim Lockwood, una mujer de 34 años, murió en Yorkshire del Sur, Inglaterra, luego de recibir la vacuna AstraZeneca, esto en marzo del 2021. La mujer presentó un fuerte dolor de cabeza luego de ocho días de aplicarse la vacuna inglesa, por lo que fue ingresada al Hospital Rotherham.
Luego de 17 horas de que Kim Lockwood fuera ingresada en el hospital fue declarada muerta. El forense de la ciudad Doncaster, explicó que la causa de la muerte fue trombocitopenia trombótica inducida por la vacuna (VITT) por sus siglas en inglés, que es una reacción que crea revestimientos internos de los vasos sanguíneos y reducción de plaquetas lo que podría producir una hemorragia.
Es importante señalar que este efecto secundario de la vacuna es raro pues según cifras del gobierno inglés, se han registrado 438 casos y 78 muertes, cuando han sido aplicadas 24 millones 900 mil primeras dosis y 24 millones 200 mil segundas dosis de AstraZeneca.
La forense de la región británica de South Yorkshire, Nicola Mundy dijo que Lockwood fue “extremadamente desafortunada”.
La mujer fue por el fuerte dolor de cabeza al hospital el 22 de marzo sin embargo decidió irse sin ser atendida porque la hicieron esperar por mucho tiempo, pero al día siguiente regresó con visión borrosa, vómitos y sin poder hablar oraciones enteras. El 24 de marzo se le notificó a su familia que Kim no respondía por lo que fueron llamados para despedirse.
Los familiares de Kim dijeron que presentarán una demanda por negligencia médica contra el fideicomiso del hospital, ya que la mujer no fue tomada en serio respecto a sus dolores de cabeza, además se creyó que la causa de las cefaleas eran la hipertensión intracraneal idiopática, que le había sido diagnosticada en 2016.
Nicola Mundy dijo que la familia de Kim no había sido escuchada en sus inquietudes respecto al tratamiento de la mujer, sin embargo aceptó que ni siquiera una resonancia magnética, combinada con una transfusión de plaquetas y una punción lumbar, habrían podido salvar a Kim, ya que su cerebro sufrió una hemorragia repentina.
Es importante recalcar que este efecto secundario es extremadamente raro pues la probabilidad de morir por una reacción como el VITT, es una en un millón. Las autoridades de salud invitan a aplicarse las vacunas que estén disponibles en su localidad.