El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unifcef) confirmó este jueves que al menos seis niños murieron y una más resultó herida en la operación antiterrorista de Estados Unidos en la que murió el líder del grupo Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi.
“Al menos seis niños murieron y una niña resultó gravemente herida la pasada noche en la ciudad fronteriza de Atme, en el noroeste de Siria, debido a la intensa violencia”, indicó Unicef en un comunicado.
Aseguró que “áreas pobladas por civiles resultaron gravemente dañadas” durante la acción estadounidense llevada a cabo en esa localidad de la provincia de Idlib.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha informado de la operación, que calificó de “exitosa” dado que en ella falleció Al-Qurayshi, nombrado líder del EI en octubre de 2019 tras la muerte de su antecesor, Abu Bakr al-Bagdadi.
Unicef lamentó que, en el último año, “casi 70% de las violaciones graves registradas contra niños en Siria ocurrieron en el noroeste”, donde se encuentra Idlib, dominada por el Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de Al-Qaeda, y que acoge también a una miriada de grupos armados opuestos al gobierno de Damasco.
“Este reciente incremento de la violencia se produce en medio de unas frías condiciones climáticas y registros de temperaturas bajo cero en Siria y en la región”, que han dejado “al menos cinco niños sirios muertos” en el norte del país árabe “solo en las dos últimas semanas”, subrayó Unicef.