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Mediante una labor coordinada entre instancias del Gobierno del Estado, se brindó protección para mantener a salvo la integridad de una menor migrante procedente de Honduras, localizada en el hotel filtro para migrantes con aparentes indicios de abuso sexual.
El trabajo interinstitucional de la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de su Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas por Razón de Género y la Familia, y el Consejo Estatal de Población (Coespo), permitió la oportuna atención a este caso.
De acuerdo con la coordinadora regional de la Fiscalía de Género y de Familia en la Zona Norte, Diana Morales Rincón, al detectar posibles lesiones en la menor de cuatro años de edad, quien viajaba en compañía de su padre, la Organización Internacional de las Migraciones dio aviso a Subprocuraduría de la Defensa del Menor, para verificar si había sido víctima de violencia de tipo sexual.
Morales Rincón informó que después de aplicarle pruebas de tipo psicológico, establecieron que no presentaba daño emocional; posteriormente se corroboró que no presentaba daños una vez que le fueron practicados exámenes físicos.
La funcionaria mencionó que el padre de la menor, no sabe leer ni escribir y tampoco domina el idioma español, lo que provocó que el proceso de investigación fuera tardado.
Manifestó que una vez concluida la investigación, la menor fue entregada a su padre el 1 de diciembre.
Afirmó que tanto las instituciones del Estado Mexicano, como la sociedad civil, velan por el interés superior del niño.
