La cuarentena total es el intento más reciente para controlar el veloz aumento de las cifras de nuevos casos de COVID-19, pues el pasado 12 de noviembre se reportaron más de 15 mil casos, un récord diario.
Austria iniciará un nuevo confinamiento a nivel nacional para contener la cuarta ola de la pandemia del coronavirus, anunció el viernes el Canciller Alexander Schallenberg.
El confinamiento comenzará el lunes e, inicialmente, durará 10 días, agregó Schallenberg. Además, a partir del 1 de febrero la vacunación será obligatoria.
“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante estos días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, declaró hoy el canciller federal, Alexander Schallenberg, al anunciar el confinamiento.
La mayoría de las tiendas permanecerán cerradas y los eventos culturales serán cancelados. La gente podrá salir de sus domicilios sólo razones específicas como comprar alimentos, ir al médico o hacer ejercicios.
El Ministro de Salud, Wolfgang Mueckstein, dijo que los jardines de infantes y las escuelas permanecerán abiertas para los que necesitan concurrir, pero pidió a los padres que mantengan a sus hijos en casa en lo posible.
“No queremos una quinta ola”, dijo Schallenberg a la emisora ORF. “Tampoco queremos una sexta o séptima ola”.
La cuarentena total constituye el intento más reciente de controlar el veloz aumento de las cifras de casos. Es el cuarto confinamiento nacional desde que llegó la pandemia el año pasado. El viernes, el país registró 15 mil 809 casos nuevos, un récord diario.
Semanas atrás se vedó a las personas no vacunadas de restaurantes, hoteles y grandes eventos.
A partir del lunes regirá una cuarentena nacional sólo para los no vacunados.
Mueckstein dijo que la situación se debía a varios factores, como la tasa de vacunación inferior a lo previsto y el impacto estacional del virus, pero también mencionó la renuencia inicial de los gobernantes estatales y nacionales a aplicar medidas más enérgicas.
“Desafortunadamente, incluso nosotros como gobierno federal no hemos estado a la altura de nuestros estándares en algunos aspectos”, dijo. “Pido perdón por ello”.
Austria había decretado inicialmente una cuarentena para las personas no vacunadas, que comenzó el lunes, pero ante el continuado aumento de las infecciones, el Gobierno dijo que no tiene más alternativa que ampliarlo a toda la población.
“Esto es muy doloroso”, afirmó Schallenberg.
Tras los 10 días de confinamiento, se evaluarán sus efectos y, si los contagios no han disminuido lo suficiente, la medida podría prorrogarse a un máximo de 20 días.
Austria, una nación con 8.9 millones de habitantes, tiene una de las tasas de vacunación más bajas de Europa occidental. En los últimos siete días, el país reportó más de 10 mil nuevos casos cada día. Los hospitales están saturados con pacientes con COVID-19 y las muertes por el coronavirus volvieron a subir.
Austria es así el primer país de la Unión Europea (UE) en introducir una vacunación obligatoria contra el coronavirus en el conjunto de la población.
Aquellos que no cumplan la normativa pueden enfrentarse a duras sanciones administrativas.
Los médicos y otros expertos sanitarios venían demandando medidas más duras después de que los hospitales de dos de las regiones más afectadas -Salzburgo y Alta Austria- estuvieran al borde de colapsar y las medidas adoptadas hasta ahora, incluido el confinamiento de los no vacunados, no hayan frenado el aumento de los contagios.
El líder del FPÖ, Herbert Kickl, quien se encuentra en cuarentena tras una infección de COVID-19, sostuvo hoy en las redes sociales que con la vacunación obligatoria Austria se convierte en una “dictadura”.
El FPÖ ha convocado una gran manifestación para mañana, sábado, para protestar contra las restricciones impuestas.