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Cuando se visita el cajero automático de una institución bancaria, puede aparecer la opción de solicitar un préstamo, pero de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se debe ser cauteloso.
En algunos bancos, al presionar el botón de “aceptar”, únicamente se realiza una pre-autorización del crédito otorgado y para concluir el trámite, se debe visitar la sucursal bancaria, pero en otros casos, se acepta de forma inmediata.
La Condusef recomienda estar muy atento al realizar cualquier operación en el cajero automático, porque una distracción podría causar que autorices una operación que realmente no deseas realizar.
En caso de que aceptes por error un préstamo, la dependencia sugiere que no dispongas de él y te comuniques de inmediato al banco para cancelarlo y evitar cargos adicionales.
En caso de que realmente desees el préstamo, es recomendable comunicarse al banco para conocer las condiciones del crédito.
Lo mejor es contratar un préstamo directamente en la sucursal, porque de esta manera se pueden aclarar todas las dudas y se conocen los términos y condiciones antes de aceptar.
La Condusef también sugiere que antes de contratar un crédito, se revise el presupuesto, para asegurarse que los ingresos y gastos permitirán cumplir con el compromiso financiero.
Además es importante que se verifiquen algunos datos del crédito, como el Costo Anual Total (CAT), la tasa de interés, las comisiones y el costo de los seguros.
