El presidente Andrés Manuel López Obrador se despidió con su última conferencia de prensa de su sexenio donde además promulgó la reforma constitucional que integra la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la que reconoce los derechos de los pueblos indígenas, por lo que serán las últimas iniciativas decretadas en su Gobierno, que concluye este lunes.
“Yo quiero para terminar firmar aquí frente a ustedes las publicaciones de dos reformas constitucionales de las 20 iniciativas de reforma que envié al Congreso (el 5 de febrero pasado)”, expresó el mandatario en su última conferencia matutina en el Palacio Nacional.
La primera reforma, la más controvertida, cede al Ejército el control de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad creado en 2019 por López Obrador, quien había prometido mantenerlo civil.
López Obrador defendió que “es una institución para garantizar la seguridad pública y esta institución ya tiene 130,000 elementos y se construyeron 500 instalaciones, cuarteles, y es una institución acreditada para proteger a los ciudadanos”.
La segunda iniciativa reconoce por primera vez a los 68 pueblos originarios como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, obliga a hacer consultas sobre proyectos que afecten sus comunidades y declara como “nación multiétnica” a México, donde 23 millones de personas son indígenas.
“Es algo que tiene que ver con el México profundo, con los derechos de los pueblos indígenas, se garantizan los derechos a todas las comunidades, a todos los pueblos originarios, a la verdad más intima de nuestro país”, expuso.
López Obrador entregará este martes el cargo a Claudia Sheinbaum, quien ha prometido impulsar las restantes reformas constitucionales propuestas por mandatario saliente, como la que eliminará los reguladores autónomos y la que transformará al Instituto Nacional Electoral (INE).
La última conferencia de prensa se convirtió en una fiesta con desayuno incluido, además, hubo una tómbola para rifar entre los periodistas su reloj; más tarde develará su retrato en Palacio Nacional, almorzará con otros mandatarios que vinieron a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta y a la medianoche del lunes, López Obrador terminará su administración.
“Bueno, pues agradecerles mucho por participar en estas conferencias durante casi seis años. Este diálogo circular que hoy concluye. Me da muchísimo gusto que continúe este ejercicio de auténtica comunicación de mensajes de ida y vuelta como lo ofreció la presidenta electa Claudia Sheinbaum no puedo dejar de decir que me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos, mujeres, hombres cosa que agradezco de todo corazón”, fueron las palabras con las que inició su conferencia.
Dijo que se dedicó a servir al pueblo y que se siente “muy orgulloso muy contento” de que atendió a todos, escuchó a todos, respetó a todos.
“Pero le dimos preferencia a los más necesitados. Llevamos a la práctica nuestro principio de que por el bien de todos primero los pobres. y no solo fue una proclama no solo un lema se convirtió en una realidad porque logramos, y ese es otro timbre de orgullo, reducir la pobreza y la desigualdad en nuestro país a pesar de la pandemia, que tanto dolor nos causó la economía como no sucedía en más de un siglo, nos levantamos y se logró recuperar el crecimiento económico”, aseguró.