El viernes por la mañana, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo un bombardeo de precisión en los suburbios del sur de Beirut, donde se localiza la sede central del grupo Hezbollah. Este ataque ha desatado una oleada de especulaciones, ya que las autoridades israelíes investigan si el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se encontraba en el lugar en el momento del ataque.
El vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó que el ataque se llevó a cabo en la zona de Dahiya, un bastión clave de Hezbollah. Según Hagari, el cuartel estaba estratégicamente construido bajo edificios residenciales, lo que subraya la táctica del grupo de utilizar a la población civil como “escudos humanos”. “Este fue un ataque de precisión, cuidadosamente planificado para minimizar los daños colaterales”, explicó Hagari.