La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha lanzado el Programa de Ahorro Sistemático Integral (ASI), una iniciativa que busca promover el ahorro energético mientras apoya la protección del medio ambiente, cambiando los viejos electrodomésticos por algunos nuevos que gastan menos energía.
El programa ASI se enfoca en reemplazar electrodomésticos antiguos, como refrigeradores y lavadoras, por modelos de alta eficiencia, lo cual reduce el consumo de energía y los costos asociados para los usuarios.
En colaboración con Banobras y otras instituciones clave, la CFE diseñó este programa para facilitar la transición hacia electrodomésticos más eficientes en el hogar. La propuesta es sencilla: los residentes con aparatos de más de seis años de antigüedad pueden renovar sus equipos por modelos nuevos, certificados por el Fideicomiso para el Ahorro de Energía (FIDE), que ofrecen un mejor rendimiento energético.
Los electrodomésticos de alta eficiencia, como los refrigeradores y las lavadoras, son fundamentales para reducir el consumo de energía y agua.
Los refrigeradores modernos, por ejemplo, están en funcionamiento continuo durante todo el año, su eficiencia energética no solo disminuye el gasto en electricidad sino que también reduce las emisiones de carbono, contribuyendo a un menor impacto ambiental, mientras que lavadoras de alta eficiencia, por su parte, optimizan el uso del agua y la energía en cada ciclo de lavado, generando ahorros adicionales y beneficiando tanto al usuario como al entorno.
Los ciudadanos interesados en participar en el programa ASI pueden iniciar el trámite de dos formas. Primero, pueden presentar su solicitud en los Centros de Atención al Cliente de CFE, alternativamente, pueden llamar al número 071, donde recibirán orientación sobre los pasos a seguir. Además, es posible cotizar los costos de los nuevos electrodomésticos a través de la página web del programa ASI, facilitando así la planificación financiera y la selección del equipo adecuado. Para calificar para el programa, los interesados deben cumplir con ciertos requisitos.
- Ser el titular del contrato de suministro de energía eléctrica
- Contar con una tarifa de uso doméstico
- Tener un estimado de tres años de uso continuo del servicio y no tener adeudos
- Ser mayor de edad
- Vivir en el domicilio en el que se contrató el servicio