El proceso en Francia contra el fundador de Telegram, Pavel Durov, genera temor en Rusia, donde la popular aplicación de mensajería es utilizada tanto por el Kremlin como por sus opositores, que temen perder su última fuente de información independiente.
Tras el inicio de la ofensiva en Ucrania en febrero de 2022, Rusia intensificó la represión de opositores al gobierno y dejó a muchos ciudadanos sin acceso a medios independientes o redes sociales occidentales como Facebook, X (antes Twitter) e Instagram, por lo que Telegram cobró protagonismo.
“Telegram es un servicio de mensajería muy práctico y fiable para todos los rusos, independientemente de sus opiniones políticas”, explicó Alexéi Venediktov, director de la emisora de radio Eco de Moscú, bloqueada en Rusia por sus críticas a la ofensiva en Ucrania.
Este servicio de mensajería “es considerado como independiente del Estado ruso”, añadió el periodista.
Mila, una psicóloga de 45 años, relata que comenzó a usar esta aplicación después de que Facebook fuera bloqueado y que está suscrita a más de 80 canales de noticias. Además, también utiliza la mensajería para comunicarse de forma privada con amigos que están en contra de la ofensiva en Ucrania.
“Hoy constituye mi principal fuente de información (…) Si Telegram deja de funcionar, esto me perjudicaría”, afirmó la mujer.
Naida, de 56 años, explicó que confía más en Telegram que en cualquier otra plataforma. “Todas las noticias están ahí”, explicó.