En la italiana FIAT, están convencidos de que la movilidad eléctrica debe ser accesible y también práctica. Justo, el auto que mejor ejemplifica el nuevo camino de la marca es el nuevo Grande Panda, el cual además de ser relativamente asequible, también cuenta con un par de soluciones muy interesantes.
Justo, uno de sus principales distintivos es la integración de cables de carga colocados en el frunk (cajuela delantera), y que tal como si fuera un electrodoméstico, le permiten al auto enchufarse sin necesidad de hacer otro tipo de conexión. Una solución ideal para los olvidadizos que tienen miedo de perder los cables de carga.
A decir de FIAT, esta solución es una forma inteligente de reinventar la carga ya que a menudo, los cables ocupan espacio en la cajuela y son poco prácticos de usar. Especialmente en invierno o cuando llueve.
FIAT señala que se trata del primer auto eléctrico que propone esta idea. Por cierto, el cable es de tipo enrollado, es decir, extensible según las necesidades.
Sin embargo, hay una limitación. El cable en cuestión solo es compatible con la carga en corriente alterna hasta 7.4 kW. Para la carga en corriente continua (hasta 100 kW), se debe utilizar una solución tradicional, con un cable “normal” que se conecta a una toma lateral. Esto se debe a que la carga rápida hace que el cable se sobrecaliente y, por lo tanto, es mejor mantenerlo fuera del automóvil.