Durante los últimos días de julio de 2024, México ha experimentado un aumento notable en los casos de COVID-19 debido a las nuevas variantes KP.2 y KP.3.
Estas variantes pertenecen a la familia del Omicrón y se caracterizan por su alta contagiosidad, lo que ha propiciado su rápida propagación en la población mexicana.
Las variantes KP.2 y KP.3 del virus Sars-CoV-2 presentan síntomas similares a los de un resfriado común, pero con malestares gastrointestinales adicionales.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la tos persistente y seca, fiebre elevada, fatiga, dificultad respiratoria, congestión nasal, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de garganta, síntomas gastrointestinales como diarrea, vómito y náuseas, pérdida del gusto y el olfato, entre otros.
Ante la presencia de cualquier síntoma asociado a estas variantes, es importante acudir con especialistas de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La Secretaría de Salud de México ha enfatizado la importancia de seguir las medidas preventivas recomendadas para evitar la propagación del virus, como el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos, el distanciamiento social y mantener al día el esquema de vacunación, incluyendo las dosis de refuerzo cuando sea necesario.
Es fundamental que la población mexicana esté informada sobre estas nuevas variantes y tome las precauciones necesarias para proteger su salud y la de los demás. La colaboración de todos es esencial para contener la propagación de estas variantes y controlar la situación epidemiológica en el país.