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Para financiar tus gastos cotidianos o para hacerte de un patrimonio poco a poco si no tienes grandes ahorros para comprar una casa o automóvil, además de que tu nivel de ingresos no te permite adquirir al contado esos bienes; así, para que alcances tus objetivos financieros cuentas con variados productos crediticios que puedes aprovechar para orientar tus finanzas personales hacia las metas que te has planteado.
Hay financiamientos de todo tipo, desde los préstamos personales hasta las tarjetas de crédito para financiar gastos cotidianos o extraordinarios, y algunos más específicos como un crédito automotriz o hipotecas. Su funcionamiento esencialmente es el siguiente: el banco una institución financiera te brinda dinero con el que no cuentas en un momento dado, a cambio de que se lo regreses con un extra que es el costo de haberte facilitado la liquidez -contar con el recurso para usarlo al momento- cuando la necesitabas, lo cual es el interés de un crédito.
Además, hay comisiones bancarias, cobros adicionales, anualidades en el caso de las tarjetas de crédito y algunos conceptos que conviene no perder de vista para que no desequilibres tu economía familiar, por lo cual será mejor estar al pendiente del Costo Anual Total (CAT) que engloba todos esos gastos. En principio, la lógica de los créditos es bastante sencilla, pero es también muy fácil dejarte llevar tomando decisiones financieras a la ligera sin consultar en tu presupuesto mensual si verdaderamente están dentro de tus posibilidades económicas o causarán problemas que más adelante te compliquen la vida en las quincenas, por lo que te contamos cuáles son las 4 características de las deudas tóxicas que advierte el Buró de Crédito para que las reconozcas y sepas evitarlas.
Empecemos destacando la naturaleza y funciones del Buró de Crédito, una Sociedad de Información Crediticia (SIC) que se encarga de recabar los datos de todos los financiamientos que se emiten en la economía mexicana. Con ello se puede trazar el historial crediticio de los usuarios y así determinar su perfil como deudores para saber si son responsables o no, un asunto que resulta de especial interés a los bancos cuando están indecisos sobre acreditar a un cliente nuevo.
Como desean que al prestar su dinero este regrese sin problemas con los intereses acordados y no que si capital esté en riesgo, mejor van a la segura y piden permiso al solicitante para revisar su registro en el Buró de Crédito mediante el Reporte de Crédito Especial y así decidirse si es buena idea o no, viendo si se trata de una persona con una relación complicada con sus créditos, con retrasos frecuentes en sus pagos o con un comportamiento de pago irregular.
Se dice más fácil de lo que para muchas personas resulta llevarlo a la práctica, pero basta con llevar el conteo de tus ingresos y gastos para definir tu capacidad de endeudamiento; la cantidad de dinero que puedes pedir prestado a uno o varios acreedores en total y que tus finanzas te permitirán honrar como compromisos financieros que son.
Pero si se te ha salido de tu control, el mismo Buró de Crédito te comparte las siguientes 4 características de las deudas tóxicas que es mejor reconocer para no caer en ellas o si ya es tu caso, tomar acción inmediata para salir de allí y que no te vuelva a pasar, pues te traerán un estrés constante que no merece la pena vivir:
- Pagas una tasa de interés superior al 40%
- Se va más del 40% de tus ingresos en el pago de tus deudas
- Cuando es una deuda que solo contrataste para liquidar otra y no para cubrir una necesidad
- Considera si el producto o servicio te dará sus beneficios menos tiempo del que tardarás en pagarlo
