Morena y sus aliados PVEM y PT, también arrasaron en las elecciones estatales donde ganaron 529 de 663 diputaciones de mayoría relativa en disputa, asegurando el 79.78 por ciento de los escaños de todo el país. La alianza PAN-PRI-PRD ganó 117 curules (17.65 por ciento), mientras Movimiento Ciudadano obtiene 15 distritos.
Morena, junto con sus aliados el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y otras fuerzas locales con las que se coaligó, no sólo logró ganar la Presidencia y la mayoría de los estados que renovaron Gobernador, también triunfó en la mayoría de los distritos que se disputaron por mayoría relativa y se posicionó como la fuerza dominante en 27 congresos estatales de los 31 que estuvieron en disputa. Cinco más de los 22 que controla actualmente.
Uno de los puntos clave para que prospere el “Plan C” de la llamada Cuarta Transformación son precisamente los Congresos de los estados. A nivel federal, Morena y sus aliados requieren de la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes en el Congreso de la Unión —que es una realidad en la Cámara de Diputados y que están a tres escaños del Senado— para modificar la Constitución sin necesidad de la oposición. No obstante, para que una reforma constitucional prospere también se necesita que sea avalada en la mayoría de los estados.
La “marea guinda” tan solo en la elección de diputados de mayoría consiguió ser el grupo mayoritario en las legislaturas de Querétaro y Yucatán, donde superó a Acción Nacional (PAN); en Jalisco, en donde con la ayuda de los partidos locales Hagamos y Futuro, desplazaron a Movimiento Ciudadano; y en Durango y Michoacán, donde desbancaron a la alianza PAN-PRI-PRD.
En siete congresos donde Morena, PVEM y PT, en conjunto con partidos locales como Nueva Alianza, Fuerza México y Encuentro Social (PES) no tenían mayoría, ahora se ha establecido como la fuerza dominante. En seis de estos casos, desplazaron a la oposición, mientras que en Tamaulipas lograron ganar el legislativo que estaba dividido equitativamente entre la alianza PRIAN y la coalición oficialista.
Además, la alianza oficialista retiene el control en 20 congresos estatales donde ya eran mayoritarios: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Por su parte, el PAN, en alianza con el PRI y el PRD, logró retener el control en cuatro estados: Aguascalientes, el único estado que ganó Xóchitl Gálvez y en donde la oposición ganó todos los distritos de mayoría relativa; Chihuahua y Guanajuato, donde obtuvieron la mayoría de legisladores de voto directo; y Nuevo León, donde ganaron más distritos que Morena y Movimiento Ciudadano.
Todos estos datos de acuerdo con los resultados de la votación de diputados de mayoría relativa, es decir, de voto directo, pues aún falta la entrega de las plurinominales en la mayor parte de las legislaturas.
En las elecciones del pasado 2 de junio se renovaron 1,098 diputaciones de 31 congresos locales, a excepción del Congreso de Coahuila. De estas, 663 son de mayoría relativa, es decir, de voto directo, y el resto de representación proporcional.
De las 663 diputaciones de mayoría relativa disputadas a nivel nacional, Morena ganó 86 distritos por sí solo y, en alianza con el PT, el PVEM y otros partidos locales, ganó otros 424 distritos, sumando un total de 529 diputados, lo que representa el 79.78 por ciento de las diputaciones de mayoría relativa. Los partidos Verde y PT no reportaron distritos ganados individualmente, solo en alianza.
La alianza PAN-PRI-PRD ganó 100 diputaciones en conjunto, y el PAN, en lo individual, ganó otros 17 distritos, totalizando 117 curules, lo que representa el 17.65 por ciento de los escaños locales de mayoría relativa. El PRI y el PRD no ganaron ninguna diputación local por sí solos.
Movimiento Ciudadano, que decidió ir solo en esta elección, ganó al menos 15 distritos electorales locales de mayoría relativa: seis en Campeche, cinco en Nuevo León y cuatro en Jalisco.
Un dato importante a considerar tras los resultados de las elecciones es que en 27 estados, los gobernadores de los partidos tendrán un congreso con mayoría. Sin embargo, hay cuatro gobernadores que no tendrán los legislativos a su favor. Se trata de Manolo Jímenez, de Durango, y Mauricio Kuri González, de Querétaro, donde Morena le arrebató al PRI y al PAN, respectivamente, la mayoría legislativa en esos estados. Además, en Jalisco, Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano es el virtual ganador, pero tendrá un congreso con mayoría de Morena. En Nuevo León, Samuel García continuará con un legislativo confrontado pues la alianza del PRIAN ganó la mayoría de los distritos.
Las elecciones de diputados locales, además de la renovación del Congreso de la Unión, tienen una importancia trascendental para el “Plan C” del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca tener las mayorías necesarias para impulsar las reformas constitucionales.
A nivel estatal, lograr mayorías en los congresos locales de las 32 entidades federativas es crucial, ya que la modificación de la Constitución requiere el respaldo no solo del Legislativo federal, sino también de al menos 17 de las legislaturas estatales.
“El artículo 135 constitucional establece un procedimiento mixto para la aprobación de reformas constitucionales, es decir, tener mayoría calificada en Cámara de Diputados y senadores y posteriormente la aprobación de al menos 17 de las 32 legislaturas de los Estados. Es por eso que es tan importante también la elección a nivel de congreso local, porque esto determinará la viabilidad del denominado ‘Plan C’ del Presidente López Obrador”, expresó en entrevista con SinEmbargo, Jorge David Aljovín, experto en derecho constitucional y electoral.
Es importante mencionar que los datos presentados reflejan los congresos donde Morena, junto con sus aliados, se ubican como la fuerza dominante. Sin embargo, esto no necesariamente implica que en todos ellos vayan a lograr la mayoría simple, que es el 50 por ciento más uno, o la mayoría calificada, dos terceras partes, para la aprobación de las reformas.
Esto es crucial, ya que, en el caso del respaldo de las legislaturas locales, hay una ambigüedad con respecto al tipo de mayoría que se requiere. La Constitución establece que las reformas deben ser aprobadas por la mayoría de las legislaturas locales, pero no especifica si debe ser mayoría calificada o mayoría simple absoluta (50 por ciento más uno).
“El 135 Constitucional contiene un mecanismo demasiado flexible para poder realizar reformas constitucionales, porque a nivel federal, si bien exigen dos terceras partes de ambas cámaras, dice la propia Constitución que es de los diputados presentes –no del total– entonces eso marca una enorme diferencia. Claro, normalmente cuando hay reformas constitucionales en ambas cámaras del Congreso, se presenta prácticamente la totalidad de los diputados, solo los que están imposibilitados no se presentan”, apuntó Javier Hurtado en una entrevista previa.
En las legislaturas que van de salida, Morena tiene, por sí solo, mayoría absoluta en cuatro congresos: Oaxaca con 29 de 42 curules; Sinaloa con 23 de 40; Tabasco con 21 de 35 y Veracruz con 29 de 50.
En tanto que en conjunto con los partidos del Trabajo (PT), el Verde Ecologista (PVEM), así como algunos partidos locales que mantienen registro en diversos estados como Nueva Alianza, Fuerza México, Partido Encuentro Solidario (PES), Hagamos y Futuro, estos dos últimos nuevas alianzas en Jalisco, Morena alcanzó la mayoría absoluta en 17 congresos.