El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Sin embargo, comienza a deteriorarse con el tiempo, afectando de forma directa las funciones vitales, tales como la memoria. Los expertos en salud aseguran que esto repercute en las actividades cotidianas, tanto de los jóvenes como de los adultos mayores.
Por esta razón, es fundamental consumir alimentos que prevengan la oxidación celular del cerebro, lo cual puede lograrse con una dieta rica en antioxidantes. Una de las alternativas más atractivas es el arándano, un pequeño fruto rojo conocido por sus propiedades beneficiosas para la función cerebral.
Los arándanos son frutos pequeños y redondos pertenecientes al género Vaccinium. Existen diferentes tipos según la región y la especie, con colores que varían desde el azul oscuro hasta el morado o rojo, y un sabor que puede ser dulce o ligeramente ácido.
Además, son reconocidos por sus beneficios para la salud, especialmente por sus propiedades para mejorar el cerebro y prevenir la pérdida de memoria, gracias a su alto contenido de compuestos bioactivos.
Los expertos en salud aseguran que los arándanos son el mejor alimento para prevenir la pérdida de memoria, ya sea desde una edad temprana o durante la etapa de la tercera edad.
A continuación, los detalles sobre los aportes de esta fruta.
Son ricos en antioxidantes, especialmente en flavonoides y antocianinas. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria y al deterioro cognitivo.
Ayudan a fortalecer la comunicación entre las células cerebrales. Los antioxidantes presentes ayudan a mantener saludables las sinapsis, lo que es fundamental para el aprendizaje y la memoria.
La inflamación crónica puede dañar el tejido cerebral y contribuir a enfermedades neurodegenerativas. Para ello, sus propiedades son ideales para prevenir cualquier tipo de cuadro negativo.
Pueden mejorar la circulación y el flujo sanguíneo, lo cual es clave para el suministro de oxígeno y nutrientes necesarios para el óptimo funcionamiento cerebral.