El Dodge Viper es un auto que me encanta. Y es que, muy a su estilo, logró abrirse paso en el mundo del automóvil a través de su concepto radical. Manejarlo, podía ser una gran experiencia y debido a la ausencia de asistencias, también llegaba a ser un vehículo tan efectivo como peligroso.
Sin duda, era un auto perfecto para circuito, pero, SuperFastMatt también vio potencial para convertirlo en una bestia todoterreno. Y es que tomó un Viper de primera generación de color rojo y lo convirtió en un proyecto poco menos que genial.
Matt, modificó al Viper dotándolo de unos gigantescos neumáticos todoterreno, al mismo tiempo que modificó el esquema de suspensión con amortiguadores de gran recorrido. De hecho, en la parte trasera se adaptó un eje de Jeep Wrangler Rubicon con diferencial de bloqueo. También, el radiador recibió mejoras para soportar altas temperaturas y malos tratos.
Estéticamente, no hay mayores complicaciones más allá de que las salpicaderas se recortaron, al mismo tiempo que se agregó un tumbaburros delantero. Para este Rally Viper, se consideró modificar la trasera para albergar llantas de refacción, pero la idea fue desestimada.
El V10 de 8.0 litros con 400 hp y 465 lb-pie de torque y la transmisión Tremec T-56 de seis velocidades no fueron modificados. La propulsión es a las ruedas traseras. Matt señala que este Viper es la máquina ideal para rodar por el desierto y hacer donas en la tierra, aunque, lamentablemente el proyecto ha presentado algunos problemas de sobrecalentamiento.
Al mismo tiempo que le hace falta una caja de transferencia para situaciones más comprometedoras. Eso sí, este Rally Viper es una gran máquina para realizar satos por el desierto.