Cada año, numerosas personas en México enfrentan dificultades al realizar su declaración de impuestos, ya sea por falta de información, confusión o simples errores que podrían evitarse con un poco más de atención. Estos fallos no solo pueden demorar el proceso, sino que también pueden resultar en multas o sanciones por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Si te encuentras próximo a presentar tu declaración de impuestos o deseas asegurarte de que la estás realizando correctamente, este artículo te proporcionará información sobre los errores más comunes que debes evitar y cómo solucionarlos.
1.- Inexactitudes en los datos personales
Un error básico pero frecuente es ingresar incorrectamente los datos personales en el sistema. Información como el RFC (Registro Federal de Contribuyentes), la CURP y tu dirección fiscal debe ser precisa. Un solo número incorrecto puede ocasionar retrasos o incluso invalidar tu declaración.
Antes de enviar tu declaración, verifica minuciosamente toda la información personal que has introducido. Asegúrate de que coincida con los datos registrados ante el SAT.
2.- Omissión de ingresos
Uno de los errores más serios es no incluir todos los ingresos. Muchas personas olvidan o desconocen que deben reportar todos sus ingresos, como sueldos, comisiones, honorarios, rentas y cualquier otra entrada de dinero. El SAT tiene acceso a información bancaria y puede detectar discrepancias entre tus ingresos reales y lo que declaras.
Lleva un registro exhaustivo de todas tus fuentes de ingresos y asegúrate de incluir cada una en tu declaración. Si trabajas por honorarios o tienes ingresos adicionales, presta especial atención a este aspecto.
3.- No aprovechar deducciones
A menudo, las personas pasan por alto las deducciones personales que permite el SAT, lo que resulta en pagar más impuestos de lo necesario. Gastos médicos, colegiaturas, donaciones y otros pagos son deducibles, pero si no los incluyes en tu declaración, estarás perdiendo la oportunidad de reducir tu carga fiscal.
Infórmate sobre los gastos deducibles en tu situación particular. Conserva todos los comprobantes fiscales (facturas) y utilízalos a tu favor al realizar tu declaración.
4.- Verificación de comprobantes fiscales (CFDI)
El SAT requiere que los comprobantes fiscales (CFDI) estén correctamente emitidos y asociados a tu RFC. Un error común es no comprobar si las facturas generadas contienen la información adecuada o si han sido validadas.
Antes de finalizar el año fiscal, asegúrate de que todas tus facturas estén correctamente emitidas y vinculadas a tu RFC. Puedes realizar esta verificación en el portal del SAT.
5. Errores en los cálculos fiscales
Aunque el sistema del SAT realiza muchos cálculos automáticamente, hay ocasiones en que necesitarás hacer cálculos manuales, especialmente si cuentas con múltiples fuentes de ingresos o si presentas deducciones complejas. Un pequeño error en los cálculos puede generar problemas.
Si no te sientes seguro haciendo los cálculos, considera contratar a un contador o utilizar software especializado para asegurarte de que los números sean precisos.
6.- Presentación fuera de plazo
Uno de los errores más costosos es no presentar la declaración de impuestos a tiempo. Esto puede resultar en sanciones y multas, especialmente si eres persona física o tienes una actividad empresarial. El SAT establece plazos claros que debes cumplir.
Programa recordatorios y asegúrate de presentar tu declaración dentro del tiempo estipulado. Si prevés que no podrás hacerlo, solicita una prórroga.
7.- Ignorar errores en declaraciones anteriores
Si cometes un error en una declaración previa, es fundamental corregirlo a la brevedad. Algunas personas cometen el error de ignorar estos problemas, lo que puede llevar a sanciones acumuladas.
Si identificas un error en una declaración anterior, utiliza el sistema del SAT para corregirlo de inmediato. Puedes presentar una declaración complementaria sin inconvenientes si lo haces antes de que el SAT lo detecte.
Evitar estos errores comunes en la declaración de impuestos puede facilitar el proceso y prevenir complicaciones. La atención a los detalles y la información adecuada son claves para cumplir con esta obligación fiscal de manera exitosa.