Científicos chinos han desarrollado un arma que combina ondas de microondas con tecnología de sincronización ultraprecisa para atacar a un solo objetivo en 170 billonésimas de segundo, según informa el medio South China Morning Post. Este dispositivo ya es comparado con la Estrella de la Muerte de Star Wars.
Por supuesto, e l arma no es capaz de destruir un planeta, como la peligrosa arma del Imperio. No obstante, los informes aseguran que es capaz de interrumpir con eficacia la señal GPS de satélites enemigos. Aunque los detalles exactos del arma siguen siendo altamente secretos, las revistas académicas sugieren que esta arma se desarrolla para su uso en el espacio.
Esta arma se compone de múltiples vehículos independientes de transmisión de microondas capaces de desplegarse en diferentes ubicaciones. Cada uno de estos vehículos está equipado con un sistema de posicionamiento por láser. Gracias a esta tecnología pueden saber la ubicación exacta de cualquier objetivo con precisión milimétrica.
Toda esta operación se gestiona desde un centro de comando móvil que analiza los datos. Cuando detecta el objetivo, este ordena a los vehículos transmisores que lancen sus rayos. Al sincronizar los rayos, estos se combinan, haciendo que su potencia sea mayor de lo que sería por separado. A este efecto le han llamado “1+1>2”.
Para lograr este nivel de precisión, se necesita una sincronización superior a la de los relojes atómicos de los satélites GPS avanzados, algo que se consideraba imposible. No obstante, el arma ya ha completado las pruebas experimentales para posibles aplicaciones militares. Esto debido a los avances en “sincronización de precisión temporal ultraalta”, de acuerdo con Daily Mail.
Interesting Engineering apunta que el arma podría tener utilidad en otros rubros, como la educación, el entrenamiento, la verificación de nuevas tecnologías y ejercicios militares complejos. Los informes también señalan que esta tecnología podría utilizarse para desarrollar sistemas de defensa más avanzados, capaces de contrarrestar las amenazas modernas, especialmente en un entorno donde la superioridad tecnológica y la rapidez en la respuesta son cruciales.
Aunque no es capaz de destruir planetas, el Daily Mail afirma que el dispositivo creado por China podría ser capaz de destruir un satélite enemigo. Según el medio, apenas un gigavatio de potencia sería suficiente para causar graves daños a los satélites en órbita cercana a la Tierra.
El desarrollo de las llamadas “armas de energía directa” se ha convertido en el objetivo a alcanzar de muchos fabricantes. A diferencia de las armas convencionales, que disparan proyectiles o explosivos, estas generan potentes explosiones de radiación para aturdir o destruir al objetivo.
Además del dispositivo creado por China, existen otras armas de energía directa capaces de atravesar cascos de misiles y drones. Tal es el caso de DragonFire, cuya potencia le permite derribar un dron en el aire, y es tan precisa que puede alcanzar una moneda de una libra a 800 metros de distancia.