Este sábado se cumplen once meses de una guerra devastadora en Gaza, que ha dejado un saldo de más de 40 mil 900 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según los informes más recientes del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
El conflicto, que ha destruido gran parte de la infraestructura de Gaza, ha afectado especialmente a la población civil, con constantes bombardeos que golpean áreas residenciales, hospitales y escuelas. Las organizaciones internacionales y humanitarias han advertido repetidamente sobre la gravedad de la crisis, llamando a un alto al fuego inmediato y a una solución pacífica que permita la entrega de ayuda y el cese de las hostilidades.
A pesar de los llamados de la comunidad internacional, la guerra en Gaza sigue su curso, dejando a miles de familias en duelo y una franja palestina al borde del colapso. Con más de 40 mil muertos y miles de personas aún atrapadas bajo los escombros, la situación humanitaria es desesperante y parece no tener fin a corto plazo.