El presidente Andrés Manuel López Obrador abordó la situación relacionada con la detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, líderes del Cártel de Sinaloa, durante su conferencia matutina del 1 de agosto de 2024. López Obrador afirmó que el gobierno mexicano aún está a la espera del informe detallado de Estados Unidos para comprender completamente los pormenores de cómo se produjo la detención de estos narcotraficantes.
El presidente explicó que, aunque ya se cuenta con información sobre el caso, todavía no se ha logrado establecer con certeza si la detención fue el resultado de un acuerdo entre las partes involucradas o si hubo alguna forma de traición interna dentro de la organización criminal. “Estamos solicitando que informen, queremos que ellos nos informen si fue un acuerdo. Al principio sostuvieron que fue un acuerdo con Joaquín Guzmán López y luego el abogado del señor Zambada dijo que lo habían secuestrado. Queremos saber”, comentó López Obrador.
Uno de los puntos clave en la declaración de López Obrador fue la corrección de la información inicial sobre el vuelo de los detenidos. El mandatario confirmó que la versión de que el vuelo despegó de Hermosillo ha sido descartada, y la ubicación exacta del despegue sigue sin estar clara. “Todavía no se tiene la certeza, no todos los elementos. Lo del vuelo parece que sí ya se tiene descartado, no salió de Sonora”, dijo. Este cambio en la narrativa fue corroborado por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien también desmintió la primera versión proporcionada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
A pesar de la controversia en torno a la detención, López Obrador celebró que la región de Sinaloa se mantiene en calma y sin reportes de violencia significativa desde los eventos. “Lo otro importante: toda esa región está en calma. Es un hecho fuerte y lo que nosotros deseamos es que haya paz, que no haya pérdidas de vida y hasta ahora hay tranquilidad en la región, no hay hechos de violencia, confrontación o violencia”, externó el presidente.
Finalmente, López Obrador enfatizó que el gobierno mexicano no actuará como un simple ejecutor de decisiones extranjeras. “No hay que desesperarnos, todo se va a saber porque nosotros no somos alcahuetes de nadie; no somos peleles, no somos títeres de ningún gobierno extranjero. Siempre hemos logrado mantener una muy buena relación con Estados Unidos”, afirmó el mandatario.