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La Degeneración Macular Asociada a la Edad, DMAE, es una enfermedad ocular que afecta principalmente a personas mayores de 60 años, deteriorando la visión central y dificultando actividades cotidianas como leer, reconocer rostros, ver TV y la salud en sí.
Esta condición, que puede progresar lentamente, reduce significativamente la calidad de vida, haciendo crucial la detección temprana y el tratamiento adecuado para preservar la salud visual y la autonomía de los afectados.
Recientes investigaciones del Instituto Nacional del Ojo, NEI, por sus siglas en inglés, de los NIH, revelaron detalles de una investigación científica en la que se conocieron los nutrientes que forman un poderoso cóctel que ralentiza el desarrollo de la Degeneración Macular Asociada a la Edad.
De acuerdo a los resultados de la investigación, los profesionales de la salud en Estados Unidos concluyeron que el consumo “alto” de la vitamina C, vitamina E, betacaroteno y zinc, redujeron en un “25 por ciento el riesgo de desarrollar DMAE”.
En la actualidad, tomando a Estados Unidos como ejemplo, la DMAE, según los Institutos Nacionales de Salud, NIH, siglas en inglés, es la principal causa de la ceguera en adultos mayores de 65 años y el tratamiento es limitado.
“Estos nutrientes retrasarán la progresión a DMAE avanzada en personas con alto riesgo: aquellas con DMAE intermedia en uno o ambos ojos, o aquellas que ya tienen DMAE avanzada en un ojo”, aclaró Sieving.
Desde los NEI, los investigadores aclararon que este cóctel de nutrientes no representan una cura para la DMAE, pero, sí es un factor importante para ayudar a las personas con alto riesgo a desarrollar DMAE a conservar su visión.
En esta misma línea, la investigación dejó en claro que este tratamiento no tiene efectos significativos en la prevención del desarrollo de las cataratas.
Con estos alimentos puedes crear jugos, licuados y recetas caseras fáciles y ricas que ayudarán a la salud visual.
Naranjas: Ricas en vitamina C, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y promueven la salud de la piel.
Almendras: Excelente fuente de vitamina E, un poderoso antioxidante que protege las células del daño oxidativo y favorece la salud cardiovascular.
Zanahorias: Contienen altas cantidades de betacaroteno, un precursor de la vitamina A que es esencial para la salud de la vista y la piel.
Cacahuetes o maní: Son una buena fuente de zinc, un mineral clave para el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y la salud reproductiva.
Espinacas: Además de ser ricas en betacaroteno, las espinacas son una fuente de vitamina C y zinc, lo que las convierte en un alimento versátil para promover la salud general del organismo.
Seguir una dieta rica en vegetales de hojas verdes reduce significativamente el riesgo de desarrollar una DMAE, con resultados integrales para la salud en general.
