Una flota de más de 30 aeronaves chinas sobrevoló los alrededores de Taiwán durante las últimas 24 horas, unos días después de que el gobierno estadounidense aprobara la posible venta de un sistema de drones y misiles merodeadores a la isla, informaron este viernes fuentes oficiales.
En su último parte diario, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán notificó la presencia de 36 aeronaves de guerra chinas en las inmediaciones de su territorio, la cifra más alta en lo que va de mes, entre las que se encontraban cazas de combate, vehículos no tripulados y helicópteros.
Un total de dieciocho de esas aeronaves cruzó la línea media del estrecho de Taiwán, una frontera no oficial que había sido respetada por Taipéi y Pekín durante décadas, y se aproximó a tan solo 74 kilómetros de la ciudad norteña de Keelung, en donde se encuentra una base militar, y a otros 107 kilómetros de la localidad occidental de Taichung.
Según el informe oficial, esas incursiones tuvieron lugar entre las 06:40 y las 18:08 horas del jueves (22:40 GMT del miércoles y 10:08 GMT del jueves).
Otra flota de quince aviones y drones chinos ingresó en la región suroeste de la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea taiwanesa (ADIZ) y pasó a tan solo 68 kilómetros del cabo Eluanbi, en el extremo meridional de Taiwán, entre las 08:07 y las 21:14 horas (00:07 y 13:14 GMT).
El MDN también detectó a un helicóptero en el sureste de la ADIZ, concretamente a 176 kilómetros del cabo Eluanbi.
“Las Fuerzas Armadas de la República de China (nombre oficial de Taiwán) han supervisado la situación y empleado aviones de combate, buques de la Armada y sistemas de misiles costeros en respuesta a las actividades detectadas”, señaló la cartera castrense en un comunicado.
Estos movimientos suceden después de que el Departamento de Estado de EE.UU. aprobara la posible venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor de 360,2 millones de dólares (unos 336 millones de euros), en lo que supuso la decimoquinta venta de armas a la isla por parte de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden.