Tras su intervención en Ucrania, surge la pregunta sobre cuáles podrían ser los siguientes objetivos de Rusia. Aunque el conflicto con Kiev continúa desarrollándose, existe especulación sobre otros países que podrían figurar en la estrategia de expansión de Vladimir Putin.
Políticos de diversas naciones han alertado sobre la posibilidad de que Rusia esté tramando un conflicto de gran envergadura contra las potencias occidentales en un futuro próximo. Una declaración reciente insinúa que esto podría acontecer en un futuro cercano.
En enero de 2024, el Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, advirtió que en ese momento un ataque ruso no era probable. No obstante, expertos alemanes consideraban que podría ser posible en un plazo de cinco a ocho años, según reportó Político.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia intensificó su advertencia sobre un potencial ataque ruso a Europa en un informe de febrero de 2024. En dicho reporte, la agencia de espionaje señaló que Rusia estaba preparándose para un conflicto a largo plazo con Occidente.
El Jefe de Inteligencia Exterior de Estonia, Kaupo Rosin, informó a los periodistas que aunque consideraba altamente improbable un ataque militar a corto plazo, afirmaba que Rusia estaba haciendo preparativos para un conflicto que podría tener lugar en los próximos diez años.
“Rusia ha elegido un camino que supone una confrontación a largo plazo”, dijo Rosin según Reuters, añadiendo que el Kremlin probablemente esté anticipando un posible conflicto con la OTAN en la próxima década”. Pero ¿a quién apuntaría Rusia?