El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó el lunes a Hamás a aceptar rápidamente la última y “extraordinariamente generosa” propuesta israelí de una tregua en Gaza para garantizar la liberación de los rehenes, en medio de una campaña diplomática para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás.
Se esperaba que los negociadores de Hamás se reunieran el lunes en El Cairo con mediadores qataríes y egipcios para dar una respuesta a la propuesta de tregua escalonada que Israel presentó el fin de semana, antes de la amenaza de asalto israelí a la ciudad fronteriza meridional de Ráfah.
“Lo único que se interpone entre la población de Gaza y un alto el fuego es Hamás. Tienen que decidir y tienen que decidir rápido”, dijo Blinken en una reunión especial del Foro Económico Mundial celebrada en la capital saudita, Riad.
“Tengo la esperanza de que tomen la decisión correcta”, añadió.
Una fuente informada de las conversaciones dijo que la propuesta de Israel implicaba un acuerdo para aceptar la liberación de menos de 40 de los aproximadamente 130 rehenes que se cree que siguen retenidos, a cambio de liberar a los palestinos encarcelados en Israel, y una segunda fase de una tregua consistente en un “período de calma sostenida”, la respuesta de compromiso de Israel a la exigencia de Hamás de un alto el fuego permanente.
Blinken llegó el lunes a Arabia Saudita, primera escala de una serie de viajes a Oriente Próximo para resolver problemas desde que estalló la guerra de Gaza en octubre, desestabilizando la región.
Blinken reiteró que Estados Unidos no podía apoyar un asalto terrestre israelí a Ráfah —donde Israel afirma que se encuentran los cuatro últimos batallones intactos de Hamás— “en ausencia de un plan (israelí) que garantice que los civiles no sufrirán daños”.
Dijo que Estados Unidos y Arabia Saudí habían realizado un “intenso trabajo conjunto” en los últimos meses con vistas a lograr un acuerdo de normalización entre el reino e Israel, un acuerdo que incluye la concesión por parte de Washington a Riad de acuerdos sobre compromisos bilaterales en materia de defensa y seguridad, así como de cooperación nuclear.
Los diplomáticos afirman que el estallido de la guerra de Gaza hizo descarrilar los avances hacia la normalización israelo-saudí.
Los componentes estadounidense y saudí del acuerdo están “potencialmente muy cerca de completarse”, dijo Blinken. “Para avanzar en la normalización, harán falta dos cosas: calma en Gaza y una vía creíble hacia un Estado palestino”.