Según informó el lunes el ejército ucraniano, Rusia ha desplegado entre 20,000 y 25,000 tropas en un intento por tomar por asalto la localidad oriental ucraniana de Chasiv Yar y los pueblos circundantes.
A pesar del asedio en la zona —situación descrita como díficil—, Ucrania mantiene el control total de Chasiv Yar, ubicado en un terreno estratégico (suelo elevado) en la región parcialmente ocupada de Donetsk.
Sin embargo, el comandante en jefe de Kyiv ha alertado que Rusia tiene planes ambiciosos, buscando completar el asalto para el 9 de mayo, fecha en que se conmemora el Día de la Victoria Soviética en la Segunda Guerra Mundial.
Nazar Voloshyn, portavoz del comando militar oriental, señaló que la situación alrededor del pueblo es “complicada pero controlable”, y afirmó que las fuerzas ucranianas están recibiendo refuerzos y estabilizando la línea de defensa para hacer frente al avance ruso.
El avance ruso, aunque gradual, ha generado preocupación en Ucrania y sus aliados occidentales, puesto que acercaría a Rusia a dos ciudades clave bajo control ucraniano, Kramatorsk y Sloviansk.
Ante la situación, se espera que la asistencia militar estadounidense, que ha enfrentado retrasos, llegue a Ucrania en los próximos días. Esta ayuda, que aliviaría las críticas escaseces de municiones, podría equilibrar la balanza en el conflicto, según declaraciones del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy.