La compañía estaduidense Intuitive Machines ha puesto fin a la misión IM-1, que llevó a la superficie lunar por primera vez un módulo de aterrizaje privado, contratado por la NASA.
Primera visita a la superficie lunar de Estados Unidos desde el fin del Programa Apolo hace más de 50 años, el módulo Odiseo llegó el 21 de febrero a un lugar cerca del cráter Malapert A en la región del polo sur lunar. En su carga útil se incluyeron instrumentos de la NASA para preparar su retorno tripulado a la Luna con el Programa Artemis.
Aunque tras el aterrizaje el módulo quedó de lado, estuvo operativo durante siete días en los que pudo aprovechar la energía solar.
Como la misión de Odiseo no estaba destinada a sobrevivir a las duras temperaturas de la noche lunar, antes de que se agotaran las baterías, los controladores de vuelo colocaron al módulo en una configuración que le permitiría comunicarse con la Tierra si varios sistemas superaban las expectativas del fabricante.
Intuitive Machines comenzó a escuchar de nuevo la señal de activación de Odiseo el 20 de marzo, cuando fue alcanzado por suficiente luz solar para cargar el sistema de energía del módulo de aterrizaje y encender su radio.
El 23 de marzo, los controladores de vuelo decidieron que sus proyecciones eran correctas y el sistema de energía de Odiseo no completaría otra llamada a casa. “Esto confirma que Odiseo se ha desvanecido permanentemente después de consolidar su legado en la historia como el primer módulo de aterrizaje lunar comercial en aterrizar en la Luna”, destacó Intuitive Machines en un comunicado.