Rusia dijo el miércoles que sabe de los esfuerzos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos para utilizar operadores de satélites comerciales como SpaceX y advirtió que tales movimientos convertían a sus satélites en objetivos legítimos.
Reuters informó este mes que SpaceX está construyendo una red de cientos de satélites espía bajo un contrato clasificado con una agencia de inteligencia estadounidense, lo que demuestra la profundización de los lazos entre la compañía espacial de Elon Musk y las agencias de seguridad nacional.
“Somos conscientes de los esfuerzos de Washington para atraer al sector privado al servicio de sus ambiciones espaciales militares”, dijo a la prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova.
Tales sistemas “se convierten en un objetivo legítimo de medidas de represalia, incluidas las militares“, dijo Zakharova.
El sábado, la agencia de noticias con sede en Reino Unido anticipó que la esta red está siendo construida por la unidad de negocios Starshield de SpaceX bajo un contrato de mil 800 millones de dólares firmado en 2021 con la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), una agencia de inteligencia que gestiona satélites espía.
Los planes muestran el alcance de la participación de SpaceX en proyectos de inteligencia y militares estadounidenses e ilustran una mayor inversión del Pentágono en vastos sistemas de satélites de órbita baja destinados a apoyar a las fuerzas terrestres.
Si tiene éxito, las fuentes dijeron que el programa mejoraría significativamente la capacidad del gobierno y el ejército de Estados Unidos para detectar rápidamente objetivos potenciales en casi cualquier parte del mundo.
La información de Reuters revela por primera vez que el contrato de SpaceX es para un nuevo y potente sistema de espionaje con cientos de satélites con capacidad para obtener imágenes de la Tierra que pueden operar como un enjambre en órbitas bajas, y que la agencia de espionaje con la que trabaja la empresa de Musk es la NRO.
Una base de datos oficial sobre objetos en órbita muestra que varias misiones de SpaceX han desplegado satélites que ni la compañía ni el gobierno han reconocido nunca. Dos fuentes anónimas por motivos de seguridad, confirmaron a la agencia que se trataba de prototipos de la red Starshield.
Esta red forma parte de la intensificación de la competencia entre Estados Unidos y sus rivales para convertirse en la potencia militar dominante en el espacio, en parte mediante la expansión de los sistemas de satélites espía lejos de las voluminosas y costosas naves espaciales en órbitas más altas.