Castelion, una startup que intenta construir un arma hipersónica para el Pentágono, dijo el lunes a Reuters que probó su sistema por primera vez, mientras un creciente grupo de fabricantes de este tipo de armamentos desafía a los grandes contratistas de defensa con productos menos costosos y de producción rápida.
Estados Unidos y China están inmersos en una carrera para desarrollar las armas hipersónicas más letales, que viajan en la alta atmósfera a más de cinco veces la velocidad del sonido y están diseñadas para evadir los sistemas de defensa tradicionales.
“Este vuelo de prueba, el primero de los muchos previstos para este año, demuestra nuestro enfoque de desarrollo rápido y constituye un hito importante para la empresa. Ahora disponemos de una plataforma hipersónica de pruebas de bajo costo, lista para lanzamientos cuando se solicite”, declaró a Reuters Bryon Hargis, CEO y cofundador de Castelion.
Empresas estadounidenses como Castelion, la unidad Raytheon de RTX y Lockheed Martin trabajan en el desarrollo de esta nueva clase de armas, que se traducirá en grandes contratos si se consigue aumentar su producción.
La empresa privada estadounidense Stratolaunch declaró que había completado con éxito el primer vuelo propulsado de su vehículo de pruebas hipersónico reutilizable, Talon-A.
Castelion, que ya tiene contratos con la Fuerza Aérea y la Marina estadounidenses, informó a Reuters en un comunicado que la prueba no incluyó ningún artefacto explosivo y que tuvo lugar el sábado.
Respaldada por un financiamiento de 14,2 millones de dólares codirigido por los inversores Andreessen Horowitz y Lavrock Ventures, la diminuta startup ha realizado en secreto docenas de pruebas de componentes desde junio de 2023.
La empresa se ha fijado el objetivo de diseñar y construir un sistema de armamento completo que incluya un misil hipersónico, una estación de control y un enlace de datos.
El éxito de la prueba del sábado eleva las apuestas para RTX y Lockheed Martin, contratistas de armas del Pentágono, que compiten por miles de millones de fondos para construir armas hipersónicas.