REPORTERO1 
El gobierno de Joe Biden ha aumentado la presión sobre la principal fábrica de chips de China, sometida a sanciones estadounidenses, al impedir que su planta más avanzada reciba más importaciones de productos estadounidenses después de que fabricara un chip sofisticado para el teléfono Huawei Mate 60 Pro, según información de Reuters.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha enviado cartas a varios proveedores estadounidenses de SMIC para cancelar sus licencias de exportación a su planta más moderna, según fuentes anónimas a Reuters. La medida se produce después de que SMIC fabricara un chip de alta gama para el Huawei Mate 60 Pro, que desafía las sanciones estadounidenses al gigante tecnológico chino.
Las cartas han afectado especialmente a Entegris, una empresa que suministra productos químicos, gases y filtros para la producción de chips. Una de las fuentes dijo que las cartas habían paralizado envíos por valor de millones de dólares a SMIC South, el nombre de la planta afectada. Muchos otros proveedores ya habían dejado de vender a SMIC South tras las restricciones impuestas por Estados Unidos el año pasado.
Entegris afirmó que cumplió con la ley al vender a SMIC, que está sancionada por Estados Unidos, Entegris dijo que tenía una licencia de exportación válida y que dejó de enviar productos a SMIC South tras recibir cartas del Departamento de Comercio que cancelaban el permiso.
La empresa de Massachusetts, que fabrica productos químicos, gases, filtros y productos para manipular obleas, los componentes básicos de los chips, aseguró que sigue de cerca y respeta los “requisitos regulatorios en constante cambio” que afectan al comercio internacional y a la industria de los semiconductores.
Frente a esto, SMIC no respondió a una solicitud de comentarios. Huawei, la Casa Blanca y el Departamento de Comercio se negaron a comentar. Eso sí, la embajada china en Washington dio su postura al respecto:
“Esto es un acoso económico descarado y se volverá inevitablemente en contra. Instamos a la parte estadounidense a que deje de exagerar el concepto de seguridad nacional y de abusar del poder del Estado para suprimir a las empresas chinas.
La medida responde a la presión de los sectores más duros del Partido Republicano, que quieren cortar el suministro de tecnología estadounidense a SMIC y reducir su capacidad para fabricar chips avanzados.
Esta presión se ha intensificado desde agosto, cuando Huawei lanzó al mercado su teléfono más sofisticado, el Mate 60 Pro, que utiliza un chip fabricado por SMIC. El teléfono se ha convertido en un símbolo del avance tecnológico de China, que busca superar su dependencia de los semiconductores extranjeros.
El teléfono también provocó una revisión por parte de la administración Biden para conocer los detalles detrás del chip que lo alimenta, el semiconductor más avanzado que China ha producido hasta ahora.
Sin embargo, algunos críticos creen que ya es demasiado tarde y que la ronda de cartas no es suficiente. El congresista republicano Michael McCaul, que preside el Comité de Asuntos Exteriores, dijo que el Departamento de Comercio debería haber actuado antes. Esto debido a que China ha logrado eludir con éxito las restricciones de Estados Unidos antes.
