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Ayer, en medios de desinformación, se dio a conocer los amparos emitidos por alumnos de diversas facultades de la Universidad Autónoma de Chihuahua en contra del pago de la inscripción al semestre enero-junio 2024. Estamos hablando de aproximadamente 2 mil estudiantes amparados, con un monto aproximado de 8 millones de pesos que deja de percibir el ente educativo.
El rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua y primo de la gobernadora del Estado, Luis Rivera Campos, fue notificado de dichos amparos desde el 29 de enero. Sin embargo, no puso a su gente a trabajar para dar de alta a los alumnos amparados.
Al contrario, la Universidad Autónoma de Chihuahua inició una campaña de desinformación y desprestigio hacia los jóvenes, con la cual buscan intimidar. A través de correos institucionales de las diversas facultades, se invita a los alumnos amparados a pasar a pagar o serán dados de baja por el semestre. Incluso se sabe que existen maestros a los que se les giró la instrucción de no permitir que los alumnos amparados tomen la clase. Quién sabe, y esto ya es malicia de nuestra parte, hasta podrían reprobarlos, ya que recordemos que la Universidad Autónoma solo tiene el nombre y muchos de los catedráticos militan para el Partido Acción Nacional, con lo que sería fácil que a través de estos “docentes” se les comience a reprobar a los alumnos amparados.
Los alumnos ganaron los amparos, pero les están haciendo pasar una odisea para obtener el estatus de ingreso. La Universidad emitió un “protocolo” en el que los alumnos amparados deben recibir una carta por la UACH de excepción del pago, la cual, junto con la resolución certificada del juez, deben llevar a caja única para que se inicie el proceso de inscripción. Hasta aquí todo bien, pero la carta de excepción de pago no especifica cuándo se las darán. Además, aunque existen varias cajas únicas en la UACH, tienen que ir específicamente a la de la Facultad de Zootecnia, sin importar la lejanía, ya que hay alumnos amparados de Ciudad Juárez, Delicias, Parral y Cuauhtémoc.
El enojo de la Universidad Autónoma de Chihuahua radica en que los alumnos amparados los están haciendo ver de la misma forma en que la gobernadora Maru Campos llamó con su lenguaje florido al presidente Andrés Manuel López Obrador. Y en esta ocasión, fueron cerca de 2 mil amparos; la cifra podría aumentar el siguiente semestre.
