El exmandatario amenazó con impulsar la secesión de la isla de Mindanao. Manila replicó que no dudará en usar su “autoridad y fuerzas” para mantener la unidad del país.
El Gobierno de Filipinas aseguró este domingo (04.02.2024) que está dispuesto a usar la “autoridad y fuerzas” del Estado para defenderse de cualquier intento de secesión, a raíz de la amenaza lanzada por el expresidente Rodrigo Duterte de separar la sureña isla de Mindanao del resto del archipiélago, en una nueva muestra del quiebre que vive la alianza que gobierna el país.
“El gobierno nacional no dudará en utilizar su autoridad y sus fuerzas para sofocar y detener cualquier intento de desmembrar la República”, dijo el asesor del Consejo de Seguridad Nacional, Eduardo Año, quien remarcó la “soberanía e integridad del territorio nacional”. Año sirvió como ministro del Interior y jefe de las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Duterte (2016-2022).
Esta semana el polémico expresidente -que en 2023 retomó las apariciones públicas tras un breve receso después de dejar la presidencia- ha elevado la voz para reclamar la autonomía de su isla natal, de 27 millones de habitantes y donde desde hace años se ha logrado apaciguar los conflictos con grupos armados musulmanes que buscaban la secesión de la región.
El diputado Raoul Manuel, del Partido Karabataan, dijo que lo que se esconde detrás del llamado independentista de Duterte es su temor a ser condenado por la Corte Penal Internacional, que investiga la llamada “guerra contra las drogas” lanzada por el exmandatario durante su gobierno, que dejó cientos de muertos y fue siempre muy cuestionada por organismos de derechos humanos.