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Dos drones ucranianos atacaron el sábado una instalación de procesamiento primario de petróleo en la refinería de Volgogrado, en el sur de Rusia, una operación que llevó a cabo el servicio de seguridad SBU, informó a Reuters una fuente ucraniana.
Las autoridades locales rusas habían declarado antes que se había extinguido un incendio en la gran refinería tras el ataque con drones. El complejo es propiedad de la petrolera Lukoil.
El ataque se suma a otros de aviones no tripulados ucranianos contra instalaciones petroleras rusas en las últimas semanas, infraestructuras que Kiev considera importantes para el esfuerzo bélico del Kremlin.
La fuente en Kiev dijo a Reuters que los ataques continuarán.
“Al golpear refinerías de petróleo que trabajan para el complejo militar-industrial ruso, no sólo cortamos la logística de suministro de combustible para el equipo enemigo, sino que también reducimos los ingresos del presupuesto ruso”, dijo la fuente.
La distancia entre la ciudad nororiental ucraniana de Jarkov, cerca de la frontera rusa, y Volgogrado es de más de 600 kilómetros.
Desde el comienzo de su invasión a gran escala, Rusia ha lanzado ataques regulares con misiles de largo alcance contra objetivos en Ucrania, lo que ha llevado a Kiev a buscar la forma de acortar distancias con la tecnología militar más avanzada de Moscú.
Ucrania ha tratado de estimular la innovación en la tecnología de aviones no tripulados y apoyar la producción de los de largo alcance para poder contraatacar.
