La policía nicaragüense arrestó este viernes a otros dos sacerdotes católicos, elevando el número de clérigos detenidos esta semana a al menos ocho, según dos fuentes cercanas a la iglesia y a grupos de oposición en el exilio.
Las fuentes, que no quisieron ser identificadas, dijeron que los dos sacerdotes fueron apresados por orar públicamente por el obispo encarcelado Rolando Álvarez, un fuerte crítico del presidente Daniel Ortega.
“Todos fueron arrestados por negarse a dejar de mencionar al obispo Álvarez en sus sermones”, dijo una de las fuentes, mencionando a Marco Díaz y Bayardo Aguilar como los últimos clérigos detenidos.
La fuente dijo más tarde el viernes que Aguilar había sido liberado. El Gobierno no ha emitido ninguna declaración explicando los motivos de la detención de los sacerdotes.
En los últimos años, el presidente ha acusado a varios líderes eclesiásticos de actuar en contra de su gestión, mientras que el clero nicaragüense se dice víctima de una creciente campaña de persecución mediante arrestos, confiscaciones de bienes y otras medidas legales.
El jueves fueron detenidos otros dos sacerdotes de alto rango, ambos con estrechos vínculos con el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y figura de mayor nivel en la jerarquía católica del país centroamericano.
Brenes no ha hecho pronunciamientos públicos sobre los arrestos y declinó hacer comentarios cuando Reuters lo contactó por teléfono el viernes.