A veces se data el origen del boxeo hace 5.000 años. Sería, por tanto, un deporte casi tan viejo como el ser humano basado en algo demasiado humano: la pelea. Y entre los riesgos del boxeo, aunque fueron atenuándose con reglas más estrictas y control médico, sigue incluida la posibilidad de morir durante el combate.
El boxeo (o una aproximación con muchas menos reglas) era popular en la antigua Grecia, donde los hombres luchaban entre sí, a menudo hasta la muerte, a cambio de recompensas.
Con el tiempo, este deporte evolucionó, incorporando normas para garantizar que sea lo más igualado y seguro posible. Y, si bien algunos aficionados de la vieja escuela lamentan que se haya vuelto “demasiado blando”, los riesgos de un combate siguen siendo numerosos.
Desde 1890 murieron más de 1.876 boxeadores a consecuencia de las heridas sufridas en el ring, según la CNN, lo que supone una media de 13 personas al año.
Echemos un vistazo a algunas de las muertes más impactantes que ocurrieron sobre un ring de boxeo.
En junio de 1947, Jimmy Doyle murió en el hospital después de un combate de boxeo con Sugar Ray Robinson en Cleveland, Ohio. Doyle, un peso welter afroamericano, fue derribado en el octavo asalto y nunca recuperó el conocimiento, según recoge el relato de aquella pelea incluido en Boxing247.com.
Jimmy Doyle murió en un hospital de Cleveland después de ser operado 17 horas después de la pelea. Tenía solo 22 años. Según el escritor Wil Haywood, Sugar Ray Robinson le dio todo el dinero que ganó en sus siguientes cuatro peleas a la madre de Jimmy Doyle para que pudiera comprarse una casa.
El peso welter escocés Mike Towell peleó contra Dale Evans el 29 de septiembre de 2016 en Glasgow, donde fue noqueado en el quinto asalto de un combate programado a un total de 12 asaltos.
El joven de 25 años fue llevado a un hospital, donde se reveló que tenía una hemorragia cerebral grave, lo que acabó siendo fatal para él, perdiendo la vida el 30 de septiembre de 2016. Según The Guardian, Towell había dejado de entrenar unas semanas antes del combate debido a que sufría migrañas paralizantes.
En junio de 2022, el boxeador sudafricano de peso ligero Simiso Buthelezi murió después de una pelea en Durban, Sudáfrica, contra Siphesihle Mntungwa . El joven de 24 años colapsó hacia el final de la pelea antes de ser trasladado de urgencia al hospital, según Boxing South Africa (BSA).
El boxeador murió en el hospital el 7 de junio de 2022 tras sufrir una hemorragia interna a consecuencia de una lesión cerebral. Un video inquietante publicado después de su fallecimiento en las redes sociales mostraba a Buthelezi peleando dando puñetazos al vacío, desorientado, lo que obligó al árbitro a suspender la pelea, según informó ESPN.
Frankie Campbell fue un peso pesado ítalo-estadounidense. El 25 de agosto de 1930, en San Francisco, California, Campbell murió como consecuencia de un mal golpe sobre el ring que le propinó (con mala intención) el futuro campeón de los pesos pesados Max Baer.
Después de noquear a Max Baer en el segundo asalto, Campbell se dirigió a las cuerdas. Baer se puso en pie de un salto y golpeó en la cabeza de un derechazo a su oponente. Campbell continuó peleando hasta el quinto asalto, momento en el que no pudo continuar y el árbitro paró la pelea. Murió pocas horas después en el hospital por una hemorragia cerebral doble.
Yo-Sam Choi, campeón mundial de boxeo coreano, murió mientras defendía su título de peso mosca de la OMB contra Hari Amoi en 2007. Choi fue noqueado en los últimos segundos del 12º asalto, aunque pudo superar la cuenta y ganar por decisión unánime.
Choi colapsó en el ring y tuvo que ser evacuado al hospital, donde fue operado de urgencia. Entró en estado de muerte cerebral a los siete días y murió al octavo, una vez que tomaron la decisión de quitarle el soporte vital, según informó Reuters.
En 2019, el boxeador estadounidense de peso superwélter Patrick Day murió después de su pelea contra Charles Conwell en Chicago. El púgil de 27 años fue derribado tres veces en el combate y en su última caída sufrió un importante golpe en la cabeza, que rebotó con fuerza en la lona.
El árbitro detuvo rápidamente la pelea después de presenciar la caída de Day, según recogió una crónica de Reuters, y Day fue transportado a un hospital donde comenzó a tener convulsiones y pronto entró en coma. Murió cuatro días después, el 16 de octubre, de lo que se consideró como una lesión cerebral catastrófica.
David ‘Davey’ S. Moore fue un boxeador de los Estados Unidos, campeón mundial de peso pluma, que compitió profesionalmente de 1953 a 1963. En el décimo asalto de su pelea por el título de peso pluma con Sugar Ramos en Los Ángeles en marzo de 1963, su contrincante lo empujó, cayendo sobre su cuello en la cuerda inferior del ring.