Mercedes Benz presentó al más nuevo de los representantes de la icónica gama SL, nacida con el 300 SL “Alas de gaviota”, producido en formato coupé entre 1954 y 1957, cuya versión Roadster debutó en 1955 con techo de lona.
Al cumplirse 70 años del nacimiento del bólido, que va por séptima generación, la marca reveló al SL 63 SE Performance, el más potente de todos los tiempos.
El SL 63 SE Performance presenta una parrilla Panamericana con 14 barras verticales, tomas de aires en cada extremo del paragolpes con molduras en negro y cromado, y luces LED afiladas. En la parte trasera, incorpora un difusor, doble salida de escape en cada lado y un alerón extensible que ofrece cinco posiciones distintas de forma automática -según la velocidad sea manejado-.
Las dimensiones son:
Largo: 4.700 mm
Anchura: 1.910 mm
Altura: 1.350 mm
Distancia entre ejes: 2.700 mm
Peso: entre 1.810 y 1.970 kilos
Este deportivo alemán tiene llantas de aleación de 20 pulgadas, (existe la opción de 21”), neumáticos 265/40 delante y 295/35 detrás, que envuelven un sistema de discos cerámicos de 420 mm delante y 380 mm detrás.
Completan en chasis una suspensión AMG Active Ride Control con amortiguadores semiactivos, que están interconectados entre sí y se autoregulan tanto en compresión como en extensión para prescindir de las barras estabilizadoras.
Este SL 63 SE Performance incorpora un techo de lona automático que puede plegarse en 15 segundos a una velocidad de hasta 60 km/h. Además, ofrece ocho modos de conducción: Electric, Battery Hold, Comfort, Smoothness, Sport, Sport+, Race e Individual.
Puertas adentro, el SL 63 SE Performance se presenta con una estética deportiva en la que se mantiene la configuración 2+2: dos asientos delanteros deportivos y otros dos posteriores de espacio reducido.
El interior también puede ser personalizado con el paquete Energizing Plus, que incluye funciones de masaje e iluminación ambiental, tapicería de cuero Nappa a medida del color con costuras de diamantes, detalles que pueden incluirse en los reposabrazos, la consola central, entre otros.
El Mercedes Benz AMG SL 63 SE Performance está alimentado por un motor 4.0 V8 biturbo y un propulsor eléctrico de 204 Hp en la parte trasera. Este tren motriz es capaz de producir 816 Hp y 1.420 Nm en conjunto. La transmisión es una automática de 9 relaciones con embrague multidisco y hay una extra de dos cambios automáticos asociados al motor eléctrcio que va colocado en el eje trasero. La tracción es a las cuatro ruedas.
Además, en la parte posterior se añade una batería de 6,1 kWh, recargable hasta 3,7 kW en corriente alterna que garantiza 13 km en modo de manejo cero emisiones.
El Mercedes Benz AMG SL 63 SE Performance acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 317 km/h.