Tras la reconstrucción de Acapulco, después del paso del Huracán “Otis”, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, declaró que el suministro eléctrico en Acapulco ha alcanzado el 100 por ciento.
Según los datos proporcionados por Bartlett, 284,850 usuarios se vieron afectados por la interrupción del servicio eléctrico. No obstante, existe un remanente de 5,900 hogares que aún no han sido reconectados debido a daños internos en sus instalaciones.
Para abordar esta problemática, la CFE movilizó a 3,658 trabajadores, quienes, según Bartlett, han estado trabajando ininterrumpidamente para restaurar la normalidad en Acapulco. Pues en su momento se pretendía que todo el alumbrado público esté plenamente restablecido para la festividad navideña.
En lo que respecta a la infraestructura del alumbrado público, Bartlett informó que de las 75,814 luminarias en Acapulco, el 36 por ciento, equivalente a 27,078, sufrieron daños atribuibles al paso del Huracán “Otis”. La CFE asume el compromiso de sustituir la totalidad de estas luminarias antes de la mencionada fecha festiva.
Bartlett señaló una reducción sustancial en la demanda de energía eléctrica en Acapulco, descendiendo de un consumo máximo de 260 Megawatts a 170 Megawatts. No obstante, advirtió que se espera un incremento del dos por ciento en la demanda una vez que se haya completado la reconexión de los 5,900 usuarios pendientes.
Además, se proyecta un aumento significativo del 61 por ciento en la demanda del sector productivo a medida que se restablezca por completo.
Respecto a los daños en la infraestructura eléctrica, Salvador Portillo, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname), presentó una estimación de 60 millones de dólares.
Portillo indicó que la restauración total del suministro eléctrico podría extenderse hasta tres meses. La Caname, en un gesto de colaboración, ha puesto a disposición de la CFE torres de transmisión, cables, transformadores e interruptores.
Portillo enfatizó la necesidad de un enfoque integral, abarcando no solo la infraestructura eléctrica, sino también la reconstrucción de viviendas y la instalación eléctrica perjudicada en su totalidad.
La Caname, concentrada en el sector eléctrico, colaborará con la Secretaría de Economía para desarrollar planes de suministro de equipos en la zona afectada. Además, mencionó que el auténtico desafío es la reactivación económica y, aunque la reconstrucción de Acapulco podría extenderse a lo largo de varios años, remarca la necesidad de la contribución de todos los sectores en el menor tiempo posible.