Finlandia está experimentando un aumento del número de solicitantes de asilo de terceros países que llegan a sus pasos fronterizos procedentes de Rusia y se prepara para “tomar medidas” para hacer frente a la situación, dijo el martes el ministro finlandés del Interior.
“El número ha crecido significativamente en poco tiempo. Las autoridades rusas han cambiado su forma de actuar para permitir viajar a Finlandia a pesar de carecer de documentos, lo que supone una entrada ilegal”, dijo a la prensa la ministra de Interior, Mari Rantanen.
Unos 60 solicitantes de asilo habían llegado desde Rusia desde primera hora del lunes, según la ministra. Esto contrasta con un total de 91 personas llegadas sin los documentos requeridos desde el 1 de agosto hasta el 12 de noviembre, según la autoridad de guardia de fronteras de Finlandia.
El Ministerio del Interior preparará una propuesta que podría permitir a los responsables limitar el tráfico fronterizo o el cierre de algunos pasos fronterizos, dijo Rantanen.
Finlandia, miembro de la OTAN, comparte con Rusia una frontera de 1.340 kilómetros que también sirve de frontera exterior de la Unión Europea.