Luego de la rapiña contra comercios de todo tipo en Acapulco, derivado del caos que dejó el impacto del huracán Otis, la Guardia Nacional desplegó a mil 700 elementos para vigilar el puerto y otros municipios de Guerrero.
Los trabajos para el restablecimiento del orden público son apoyados con 20 patrullas pick up, 30 autopatrullas, 15 motocicletas y un helicóptero, reportó la Vocería de la corporación federal.
Los guardias nacionales implementaron dispositivos de seguridad en inmediaciones de plazas comerciales y mercados públicos, labor que realizan junto con la recuperación de las vialidades, retiro de escombros y lodo en calles y viviendas, además de repartir víveres a la población afectada.
Los agentes hacen recorridos de reconocimiento en poblados y colonias de los municipios de Coyuca, Atoyac, Ajuchitlán, Benito Juárez, Tecpan y Petatlán.
En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional tomó el control sobre la ayuda, pública y privada, que es enviada al puerto de Acapulco.
Enlazado a la conferencia matutina de Palacio Nacional, Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, explicó que los insumos donados por gobiernos, empresas y organizaciones sociales serán concentrados en la 35 Zona Militar, en Chilpancingo, desde donde vehículos del Ejército los distribuirán en donde se requieran.
El puente aéreo entre Acapulco y la Ciudad de México quedó habilitado ayer y servirá tanto para llevar ayuda humanitaria, como para evacuar a turistas.