Corea del Norte ha amenazado, este viernes, de realizar el “primer ataque más poderoso y rápido” contra los activos estratégicos estadounidenses desplegados a la península coreana, en la última retórica belicosa que subraya las preocupaciones de Pyongyang por las capacidades militares de EE. UU. en la región.
El portaaviones de propulsión nuclear USS Ronald Reagan atracó, el jueves, en la ciudad portuaria sudoriental de Busan, para una visita de cinco días de duración -la primera desde septiembre de 2022-, en una demostración de fuerza contra Corea del Norte. La visita se produjo poco después de los ejercicios navales trilaterales en los que participaron Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
La visita del grupo de ataque de portaaviones forma parte del compromiso de EE. UU. de reforzar, aún más, la “visibilidad regular” de los activos estratégicos en la península, como fue destacado en la Declaración de Washington, publicada en abril, tras la cumbre de los líderes de Corea del Sur y EE. UU.
Corea del Norte denunció el despliegue de los activos estratégicos nucleares de EE. UU. como una provocación militar “manifiesta”, advirtiendo que los activos estratégicos han entrado en aguas sumamente peligrosas.
El “primer ataque más poderoso y rápido” de Corea del Norte se dará a los medios de la “disuasión extendida”, utilizados por EE. UU. para “engañar a sus seguidores” y las “bases del mal” en la península coreana y sus alrededores, según un artículo de opinión publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés).
Corea del Norte dijo que la doctrina nuclear del país, adoptada el año pasado, le permite tomar medidas necesarias, como el uso preventivo de armas nucleares, en caso de que juzgue que es inminente un ataque nuclear contra el Norte.
El mes pasado, Corea del Norte enmendó la Constitución para estipular la política de fortalecer su fuerza nuclear, ya que busca incrementar “exponencialmente” su arsenal nuclear.