REPORTERO1 
La Opinión de Benjamín Carrera. . . Sorprendentemente, pero, sobre todo, de manera muy forzada, se ha otorgado una suspensión provisional respecto a la entrega de libros de texto gratuitos en Chihuahua, debido a un amparo interpuesto por un padre de familia.
Y digo de manera muy forzada porque, a pesar de que este padre de familia utiliza argumentos similares a los de las autoridades estatales, y a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya tomó una determinación que daba banderazo para la entrega de los libros, una juez sospechosamente ha determinado que se debe suspender la entrega y no sólo en lo que respecta al hijo o hija de este padre de familia, sino que afectando a todos los estudiantes de primero de primaria a tercero de secundaria.
En la resolución se dice que, la persona quejosa, comparte intereses de defensa de derechos humanos con asociaciones… pero el amparo lo solicita esa persona en particular… vaya, en solitario, por lo que es de extrañar que, la petición de uno viole derechos de miles de niñas, niños y adolescentes.
Pareciera que, con su decisión, la persona juzgadora más bien le dice a la parte quejosa cuáles son sus intereses, y quizá pecando de desconfianza, vemos ahí un guiño a la fallida estrategia del gobierno estatal que estamos seguros, fallará de nuevo, porque los intereses de las niñas y los niños chihuahuenses están más allá de cualquier ánimo de desestabilizar y politizar.
Aunque, al estar la entrega ya en curso, habría que ver los efectos de la suspensión concedida, dado que, a su vez, hay que esperar la notificación del juzgado para tomar las determinaciones aplicables; lo cierto es que, un puñado de conservadores con intereses muy oscuros, buscan a toda costa dar un golpe más a los derechos y los intereses de miles de familias chihuahuenses, a más de un mes de iniciado el ciclo escolar.
La determinación en comento, no nos asusta, no nos preocupa, pero sí nos hace reflexionar en cuanto al empecinamiento de la gobernadora y de cómo hay quien ha caído en ese riesgoso juego que ya fue una vez exhibido y sobre todo, que ha costado millones de pesos de recursos públicos.
En fin, tenga por seguro que, a pesar de que las ocurrencias siguen y seguirán, la razón nos asiste… mientras, yo provecho no sólo en tribuna sino en este espacio para reconocer a aquellos padres, madres, maestros y estudiantes quienes a pesar del daño que han tenido que sopesar a costo de algo invaluable como la educación, han alzado su voz para exigir ¡Libros SÍ, caprichos NO!
