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Rusia lanzó en la madrugada del martes un ataque masivo con aviones no tripulados sobre la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, y provocó un incendio en un almacén que se cobró la vida de una persona, según las autoridades ucranianas.
Ucrania interceptó 27 de los 30 drones Shahed lanzados durante la noche, explicó la Fuerza Aérea. Pero los que esquivaron las defensas antiaéreas causaron un enorme fuego en un almacén industrial que no se utilizaba con fines miliares, explicó el gobernador Maksym Kozytsky.
Un ataque de artillería sobre Jersón, en el sur, alcanzó un autobús y mató a un sargento de la policía, además de herir a otras dos personas, indicó Ihor Klymenko, ministro ucraniano del Interior. Ese operativo provocó también un incendio en un almacén.
Los ataques se produjeron mientras el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, estaba en Nueva York para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Después viajará a Washington, donde el jueves se reunirá con legisladores y con su homólogo, Joe Biden.
Zelenskyy sigue recabando financiamiento y apoyo para nuevas armas, mientras la contraofensiva ucraniana que comenzó en junio se acerca a lo que podrían ser sus últimas semanas antes de que el frío invernal frene sus avances, que por el momento han sido pequeños.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo durante una visita a Alemania — donde asistirá a una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania — que los 31 tanques M1 Abrams prometidos por Washington empezarán a llegar pronto a Ucrania, como se esperaba.
Noruega anunció que donará unos 50 vehículos de carga a Ucrania que, de acuerdo con su ministro de Defensa, Bjorn Arild Gram, ayudarán a llevar suministros a zonas sin carreteras.
