En la actualidad, se está considerando una reforma que podría cambiar la posición de México en la lista de países con las jornadas laborales más largas. En abril pasado, la Cámara de Diputados aprobó la reducción de las horas de trabajo semanales de los mexicanos de 48 a 40.
Sin embargo, es importante destacar que esta reforma aún está pendiente de discusión en la Cámara de Senadores. Si llegara a ser aprobada, México dejaría de figurar entre los países con las jornadas laborales más extensas.
La reforma laboral tiene como objetivo principal reducir la jornada laboral de los empleados mexicanos a 6 horas al día o modificar sus días de trabajo de 6 a 4, con el propósito de alcanzar una semana laboral de 40 horas. La distribución de estas 40 horas de trabajo dependerá de la decisión de cada empleador.
Existen dos tipos de jornadas laborales en México que debemos considerar al analizar la reducción de la jornada laboral: las jornadas continuas y discontinuas.
En el caso de una jornada continua, implica trabajar 8 horas consecutivas, como por ejemplo, de 8:00 a 16:00 horas, lo que suma un total de 8 horas. La Ley Federal del Trabajo estipula que en estas circunstancias, el trabajador debe tener un descanso de al menos media hora, durante el cual puede tomar sus alimentos o dedicarse a otras actividades. Es importante destacar que este descanso se considera parte de la jornada laboral. En otras palabras, el empleado trabaja durante 7 horas y media y disfruta de un descanso de media hora.
En cambio, en una jornada laboral discontinua, la dinámica es diferente. Por ejemplo, si comienzas a trabajar a las 8:00 y terminas a las 12:00, luego tienes un descanso de 12:00 a 14:00, y finalmente trabajas de 14:00 a 18:00 horas, las dos horas de descanso no se incluyen en el cálculo de la jornada laboral. En este caso, se trabajan un total de 8 horas en lugar de 10, ya que las 2 horas de descanso no se consideran tiempo laboral.
En este caso, los horarios de las personas que trabajen con dos días de descanso a la semana mantendrán una jornada de 8 horas durante 5 días, mientras que las personas que trabajen por seis días, deberán cubrir una jornada de 6 horas y 30 minutos.
Por otro lado, quienes tengan una jornada fraccionada tendrían que cubrir la misma cantidad de horas trabajando, pero el ejemplo de horarios cambiaría de la siguiente manera, considerando solo una hora para comida o descanso.