La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta importante sobre marcas de aceites de cocina “adulterados”, para los consumidores preocupados por su salud y economía.
Tras un exhaustivo estudio de precios y calidad de los productos en el mercado de aceites de cocina, se han descubierto productos “adulterados” que no solo ponen en riesgo la calidad de las comidas, sino también los bolsillos de quienes los adquieren.
El estudio realizado por la Profeco se enfocó en 32 productos de aceite vegetal gourmet, y los resultados revelaron que seis marcas venden aceites de cocina adulterados.
Estas marcas de aceites adulterados incluyen a San Lucas, Cate de mi corazón, Avocare y Kaporo, quienes ofrecen aceites de aguacate y ajonjolí con ingredientes no declarados en sus etiquetas. Además de ser engañosos, estos productos también son costosos, lo que agrava aún más la preocupación de los consumidores.
Además de la adulteración de productos, el estudio encontró que dos productos no cumplen con las declaraciones de su etiquetado en cuanto al contenido neto. Estos son Satoru y La cocina verde, que ofrecen aceites de ajonjolí de 275 y 520 mililitros respectivamente.
Ante esta situación, la Profeco emite una clara recomendación a los consumidores: optar por aceites vegetales confiables y saludables como el de girasol, oliva, maíz, canola, soya, cacahuate y cártamo.
Estos aceites son una elección segura y proporcionan grasas saludables que benefician al cuerpo, además de tener un precio más accesible en comparación con algunos de los aceites gourmet analizados.
La PROFECO aconseja a los consumidores evaluar otras características al decidir qué aceite adquirir, como la pureza del producto y la transparencia en la etiqueta.