Científicos de ETH Zúrich mostrado una transmisión de terabits de datos por láser a través del aire, tecnología que en el futuro eliminará la necesidad de costosos cables submarinos.
Los socios del proyecto probaron su sistema láser no con un satélite en órbita, sino a través de una transmisión de más de 53 kilómetros desde la montaña alpina de Jungfraujoch hasta Berna, capital de Suiza.
En el futuro, esta tecnología permitirá crear conexiones troncales a través de constelaciones de satélites cercanas a la Tierra que son significativamente menos costosas que los cables de aguas profundas.
La columna vertebral de Internet está formada por una densa red de cables de fibra óptica, cada uno de los cuales transporta hasta más de 100 terabits de datos por segundo (un terabit es igual a 10 elevado a 12 señales digitales 1 / 0) entre los nodos de la red. Las conexiones entre continentes se realizan a través de redes de aguas profundas, lo que es un gasto enorme: un solo cable a través del Atlántico requiere una inversión de cientos de millones de dólares.
TeleGeography, firma de consultoría especializada, anunció que actualmente hay 530 cables submarinos activos, y ese número va en aumento.
Las conexiones a Internet vía satélite no son nada nuevo. El ejemplo más conocido en la actualidad es Starlink, de Elon Musk, una red de más de 2 mil satélites que orbitan cerca de la Tierra y que brinda acceso a red a prácticamente todos los rincones del mundo. Sin embargo, la transmisión de datos entre satélites y estaciones terrestres utiliza tecnologías de radio, que son mucho menos potentes. Al igual que una red de área local inalámbrica (WLAN) o las comunicaciones móviles, estas tecnologías operan en el rango de microondas del espectro y, por tanto, tienen longitudes de onda que miden varios centímetros.
Los sistemas ópticos láser, por el contrario, operan en el rango del infrarrojo cercano con longitudes de onda de unos pocos micrómetros, que son unas 10 mil veces más cortas. Como resultado, pueden transportar más información por unidad de tiempo, informó ETH Zúrich.
Para asegurar una señal lo suficientemente fuerte para cuando llegue a un receptor distante, las ondas de luz paralelas del láser se envían a través de un telescopio que puede medir varias decenas de centímetros de diámetro. Este amplio haz de luz debe dirigirse con precisión a un telescopio receptor con un diámetro del mismo orden de magnitud que el ancho del haz de luz transmitido al llegar.
Para lograr las tasas de datos más altas posibles, la onda de luz del láser se modula de tal manera que un receptor puede detectar diferentes estados codificados en un solo símbolo. Esto significa que cada símbolo transmite más de un bit de información. En la práctica, esto implica diferentes amplitudes y ángulos de fase de la onda de luz. Cada combinación de ángulo de fase y amplitud forma entonces un símbolo de información diferente que puede codificarse en un símbolo transmitido. Así, con un esquema de 16 estados (16 modulación de amplitud en cuadratura, QAM), cada oscilación puede transmitir cuatro bits, y con un esquema de 64 estados (64 QAM), seis bits.