Finalmente, no se disputará el Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1. Desde hacía unos días, el tema de conversación no era si Max Verstappen volverá o no a arrasar en la próxima carrera, ni si Fernando Alonso subirá de nuevo al podio sumando ya el quinto de este año 2023, sino que la preocupación estaba en el cielo y si las lluvias torrenciales permitirían llevar a cabo con normalidad la carrera. Ha sido este miércoles cuando se ha confirmado la suspensión de la prueba.
El noreste de Italia había sufrido lluvias torrenciales en las últimas horas, afectando de manera notable varias zonas dentro de la región de Emilia Romagna, en donde se encuentra el circuito de Imola. La gravedad de las condiciones climatológicas es tal que ya se han producido dos muertes y hay varias personas desaparecidas por las inundaciones. Y la Fórmula 1 ha decidido minimizar problemas, cancelando la celebración de la prueba.