A partir de las 11:59 horas de ayer jueves 11 de mayo la orden Título 42 que fue levantada durante la pandemia por motivos de salud en Estados Unidos acaba, junto la emergencia por COVID-19. Esta situación ha motivado a decenas de migrantes a intentar cruzar al país vecino del norte: sin embargo, esto no significa que ahora el paso será libre o que las restricciones serán menores.
Durante todo el día migrantes comenzaron a reunirse en la frontera entre confusión y angustia tras información falsa que apuntó que los migrantes podrían pasar a Estados Unidos sin ser retenidos.
Es de subrayar que, sin bien acaba el Título 42, Estados Unidos reforzará su aplicación de las normas de inmigración del Título 8, cuyo enfoque es procesar y expulsar rápidamente a las personas que llegan a su frontera de forma ilegal, se presumirá que tampoco reúnen los requisitos de asilo.
En caso de que sean expulsados del país, tendrán prohibido volver a entrar durante al menos cinco años y podrán ser enjuiciados penalmente por intento reiterado de ingreso ilegal, detalló la Embajada de Estados Unidos.
Como advirtió el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, “la frontera no está abierta”, y quienes no cumplan cabalmente los requisitos de asilo serán expulsados.
Los anteriores aspectos del Título 8 entrarán en vigor, pero no es todo, pues la Administración de Joe Biden anunció que se aplicarán las siguientes medidas adicionales:
- Apertura del primer Centro Regional de Procesamiento (RPC) para orientar a las personas a ingresar legalmente en las primeras etapas, es decir, antes de llegar a la frontera, además en los próximos días se habilitará un sitio para que hagan citas en centros cercanos.
- Desplegar el primer grupo de efectivos adicionales para apoyar a la patrulla fronteriza. Al terminar el Título 42 se reforzará la vigilancia de oficiales estadounidenses, por lo una plantilla de 550 efectivos militares se sumará para enfocarse en labores administrativas en instalaciones de la CBP. De ese modo, los agentes de la CBP podrán salir a terreno; posteriormente se unirán otros mil efectivos.
Aumentar recursos para gestionar el aumento de las personas halladas. La CBP y la Oficina de Aplicación de la Ley del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ampliarán su capacidad de detener migrantes, lo que se traduce en más vuelos de expulsión y traslado de agentes en la zona fronteriza.
Habilitarán dos nuevos centros de detención, se habilitarán 5 mil camas extra, para que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) esté listo ante el aumento de menores indocumentados. Para estas acciones se destinarán 250 millones de dólares adicionales para las comunidades que los reciben.
– Más acceso a la aplicación “CBP One”. Se habilitará un nuevo sistema de programación de citas para que las personas tengas un mejor acceso al proceso ordenado para solicitar asilo. El CBP se sumará aumentando el número de citas diarias.
Nuevas reglas para alentar a migrantes a ingresar con vías legales. La administración estadounidense publicará una norma para que las personas utilice estas opciones legales para ingresar a Estados Unidos.
–Aumentar los esfuerzos para contrarrestar la información errónea. La embajada de Estados Unidos subraya que algunos traficantes, mejor conocidos como polleros, están afirmando falsamente que la frontera estará abierta, por lo que el Departamento de Estado y el DHS han intensificado sus esfuerzos para contrarrestarlo.
La embajada señaló que las medidas adicionales están basadas en las acciones que el Departamento de Estado y el DHS anunciadas a principios de mes, así como documentos publicados en abril del 2022. Es de subrayar que las medidas serán más severas para quienes sean detenidos y no presenten los documentos que les den legalidad en Estados Unidos.