Poco más de dos meses después de su lanzamiento oficial, Google está presentando novedades para Bard, su proyecto de Inteligencia Artificial generativa que llega potenciado por PaLM 2, el nuevo modelo de lenguaje grande (LLM) de la compañía mucho más capacidad que permite mejoras en razonamiento, codificación y hasta soporte multilenguaje.
No solo eso, sino que la Google también está abriendo el acceso a Bard, eliminando la lista de espera y abriendo su IA a más de 180 países y territorios (recordemos que ya se podía probar en México), aunque pronto llegará a más. Google ha dicho que es posible usar su Inteligencia Artificial, pero todavía para algunos usuarios puede mostrar el mensaje de “Unirse a la lista de espera”.
Esta Inteligencia Artificial también está disponible en japonés y coreano, con soporte para 40 idiomas próximamente, ya que inicialmente se presentó solamente en inglés. Esta apertura gradual se hace con la intención de poder mantener los estándares de calidad y matices locales mientras se cumplen sus principios de IA.
A Bard llegará próximamente el soporte visual, tanto para las respuestas y las indicaciones que se les pueden hacer. Al hacer consultas de lugares turísticos de alguna zona que no se pueden perder, junto al texto, la IA incluirá imágenes para enriquecer mucho más el resultado.
En el apartado de las solicitudes, se podrán también agregar imágenes, gracias a la integración de Google Lens en Bard. Por ejemplo, al cargar una imagen de un par de perros, se puede solicitar a la IA que escriba una “cuento divertido sobre ellos”, con lo que se analizará el contenido multimedia, detectando las razas de perros y redactando los textos.
Otras de las novedades que llegan a Bard son las citas de otros contenidos, que las hará todavía más precisas, donde Bard subrayará las respuestas, vinculando a las fuentes correspondientes y se tendrá un nuevo modo oscuro, con lo que Google considera la interacción con la IA será “mucho más fácil para los ojos”.
Al mismo tiempo, esta inteligencia artificial tendrá un botón de “exportar” para enviar código y ejecutarlo en Replit, inicialmente únicamente con Python.
De forma adicional, Google también está presentando dos opciones adicionales de exportación de contenido, para llevar las respuestas de Bard tanto a Gmail como a Documentos, pudiendo solicitar a la IA que redacte alguna respuesta, pudiendo mandarla a un “borrador en Gmail”, para hacer los ajustes finales antes de que enviarlo.
Bard también tendrá nuevas integraciones, como la posibilidad de usarlo en aplicaciones y servicios de Google como Docs, Drive y Gmail, con un control de privacidad para poder decidir cómo se quieren usar las herramientas.