En una acción relámpago y sin un procesamiento legislativo en comisiones, Morena aprobó, en lo general, una reforma que elimina el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), insignia del sistema de salud de la llamada 4T.
En forma sorpresiva, con dispensa de todo trámite, la fracción mayoritaria y sus aliados en la Cámara de Diputados llevaron directo al pleno para su votación -con carácter de “urgente y obvia resolución”- una iniciativa de reformas a la Ley de Salud para desaparecer al Insabi y dejar en su lugar el IMSS-Bienestar, como “sistema de salud único”, en coordinación con los gobiernos de los estados.
Con 267 votos a favor, 222en contra y una abstención, el decreto quedó aprobado en lo general y aún se discute el dictamen en lo particular.
A través del diputado Emmanuel Reyes, presidente de la Comisión de Salud, Morena planteó una “nueva regulación del Sistema de Salud para el Bienestar”, debido a que la pandemia del COVID-19 “demostró que nuestro sistema de salud requiere reinventarse”, con un “nuevo modelo de atención gratuita de servicios de salud y medicamentos a las personas sin seguridad social, llegando a la conclusión de que la mejor opción para llevar a cabo esta tarea es el IMSS-Bienestar”.
Emmanuel Reyes explicó que el Insabi -creado apenas en 2020- está encargado de “proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social”, por lo “con esta transformación se busca mejorar la efectividad en la gestión del sistema sanitario del país, para unificar la prestación gratuita”.
Su iniciativa precisa que “los recursos humanos, financieros y materiales del Insabi serán transferidos a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud” y que “los derechos laborales del personal que cambie de adscripción se respetarán conforme a la ley de la materia”.
Los partidos de oposición criticaron que esta reforma “es sólo una forma de ocultar el fracaso de la política de salud” del gobierno de Morena.
“La reforma muestra que sólo dan ‘tumbos’ en el sistema de salud; se los dijimos que el Insabi no era la solución”, reprochó el diputado del PAN Éctor Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud en el Palacio Legislativo. “Esta propuesta está plagada de errores que, sin duda, conducirán a un aumento en el dolor, sufrimiento y muertes de los mexicanos y mexicanas”, acusó.
“La negligencia cuasicriminal con la que han manejado la pandemia, los medicamentos, las vacunas y los insumos, ha generado mayor pobreza en la población y una carga más pesada de enfermedades que recae sobre sus bolsillos y sus vidas”, agregó.
Su compañero panista Mario Riestra reclamó que “quieren esconder la ineficacia y la falta de capacidad del Gobierno Federal, y que esta ineficacia sea subsidiada por los gobiernos estatales”.
La diputada del PRI, Cynthia López Castro, acusó que en política de salud “Morena da palos de ciego”. “Hoy vienen a aceptar que fracasó su sistema de salud, pero ¿cómo justifican la pérdida de vidas? ¿cómo justifican todas las personas que fallecieron por cáncer? ¿cómo justifica todas las personas que fallecieron por no tener medicinas? ¿cómo justifican todas aquellas personas que por tener un pésimo sistema de vacunación hoy no viven? ¿cómo justifican?”.
La también priista Frinné Azuara expuso que “durante los casi cinco años de este gobierno de la 4T los fracasos en el sistema de salud han sido muy obvios, muy evidentes”, y “la población es la que más ha sufrido por este error cometido con la creación del Insabi, no sirvió para nada, pero que sí provocó la falta de atención médica, el desabasto de medicamentos”.
Salomón Chertorivsky, de MC, también acusó que “el Insabi fracasó y su nueva reforma también está condenada al fracaso”.