La diputada local, América García, señaló la urgencia de trabajar en el rediseño y organizar las rutas del transporte público, como una medida para garantizar mejoras en el servicio que se brinda actualmente en todo el estado.
Aseveró que Gobierno del Estado no ha sabido hacer frente a la crisis del sistema de transporte público, lo que resulta en una pésima planeación en todas sus rutas con un impacto negativo en los usuarios que reciben un servicio deficiente.
“Si queremos que realmente funcione este aumento y esta estrategia de mejora del servicio público, debemos urgir a que el gobierno del Estado se ponga manos a la obra en el diseño y regulación de las rutas urbanas, para que dejen de circular por espacios con poca afluencia de personas, con paradas para el pasaje alejadas de los centros de desarrollo económico y de las viviendas, pues esto nos lleva a que el consumo de Diesel, el manejo de los tiempos y el número de usuarios de sature en tiempos específicos”, dijo García Soto.
Al hacer uso de la tribuna del Congreso del Estado, la legisladora morenista urgió a las autoridades estatales para que volteen a ver la problemática que aqueja tanto a las grandes urbes como Chihuahua y Ciudad Juárez, así como Nuevo Casas Grandes y la región noroeste, en donde actualmente el aumento de tarifas impacta a decenas de jóvenes que tienen que utilizar el sistema de transporte para llegar a su centro educativo, pero, con un costo por pasaje inclusive más alto que la tarifa recién incrementada.
“Les comparto que en Nuevo Casas Grandes carecemos de una ruta pública para que los jóvenes del CETIS 93 acudan a su plantel educativo. En su lugar, existe el servicio particular del camión, pero con un costo de 15 pesos y sin descuento para los estudiantes. Es decir, semanalmente deben desembolsar 150 pesos únicamente para poder acudir al centro educativo”, precisó la joven congresista.
Criticó que aún y cuando estas unidades son las mismas que se utilizan para las rutas urbanas de Nuevo Casas Grandes, por tratarse de una ruta privada se les cobra por encima de la tarifa pública autorizada para los usuarios en general que es casi el triple de lo autorizado a los estudiantes. Lo que evidentemente ha generado un malestar en los padres de familia, por el alto costo que representa para ellos, que sus hijos tengan la oportunidad de estudiar.
La problemática no es exclusiva de un municipio, esto es sólo la muestra de lo que una mala planeación afecta en la vida cotidiana de los chihuahuenses que se ven obligados a utilizar un servicio que lejos de mostrar mejoras impacta en la economía de las familias y no cubre las necesidades básicas del derecho a la movilidad.