Los mandatarios de Sonora y Campeche, Alfonso Durazo y Layda Sansores, pesos pesados dentro de Morena, hacen duras críticas al secretario de Gobernación por los personajes que ha fichado como coordinadores de su campaña presidencial.
La carrera por la sucesión presidencial aún no arranca oficialmente, pero dentro del partido Morena, los aspirantes han ido conformando sus equipos de campaña y ya han designado operadores políticos con tareas electorales en los 32 Estados del país. Desde las otras trincheras, los equipos contrarios se observan vigilantes y lanzan sus petardos al de enfrente.
Esta vez ha tocado el bombardeo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, uno de los cuatro aspirantes de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. Dos gobernadores de su partido, el de Sonora y la de Campeche, Alfonso Durazo y Layda Sansores, han hecho duras críticas al funcionario por los personajes que ha fichado como coordinadores de su campaña en los Estados.
Las palabras de ambos mandatarios no son necesariamente desinteresadas. Sansores es una clara militante de la candidatura presidencial de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y Durazo es nada menos que el presidente del Consejo Nacional de Morena, cuya dirigencia ha mostrado una inclinación por la mandataria capitalina que no ha pasado desapercibida para los demás contendientes. El secretario de Gobernación no ha respondido a las críticas de sus correligionarios.
La gobernadora de Campeche ha utilizado su popular programa El martes del jaguar para llamar la atención sobre el operador de López en ese Estado del sureste mexicano, el diputado federal morenista José Luis Flores Pacheco, al que acusó de “traidor” al movimiento obradorista. “Esto nos sorprende, merecemos una explicación, especialmente quienes luchamos e hicimos esta travesía del desierto bajo el sol candente.
Si él va a hacer coordinadores a los traidores de este movimiento tan largo y tan duro, no se vale, nos está ofendiendo, es un agravio para los campechanos”, dijo la mandataria. “Le pedimos al compañero Adán, muy respetuosamente, que recapacite. Yo creo que hay otros compañeros que también lo estiman y que podrían ser sus coordinadores de campaña, ¿por qué tiene que escoger a este traidor de mierda? Yo creo que hay límites. No vamos a dejar de exigirlo y cada vez con un tono mayor, porque no puede ser que se premie a los traidores”, ha añadido.
El encono de Sansores hacia Flores Pacheco tiene historia. En octubre de 2022, la gobernadora exhibió una conversación de WhatsApp entre el diputado federal y el dirigente del PRI, Alejandro Alito Moreno, también campechano y protagonista recurrente del Martes del jaguar. La conversación revelaba que Flores Pacheco pidió recursos al líder priista para financiar su campaña a diputado. A cambio, el morenista le ofrecía información que podría perjudicar a Sansores cuando esta era candidata a la gubernatura del Estado en 2021. Flores Pacheco formaba parte del círculo rojo de Sansores y participaba en reuniones estratégicas de la campaña de la morenista, según contó la gobernadora al dar a conocer las conversaciones filtradas. Ya desde entonces lo llamó traidor. Flores Pacheco, que había sido coordinador de Morena en el Congreso local, pidió a Alito apoyo para gorras, playeras y gasolina para su campaña electoral. Finalmente, ganó su elección y llegó a diputado federal.
“Yo creo que [Adán Augusto López] no debe exponer al movimiento, a él también lo hemos considerado un hermano de lucha, vivimos tiempos muy compartidos y esto nos sorprende enormemente que se esté dando. ¿Cuál es la razón? Merecemos una explicación los campechanos, es una bofetada que nos está dando a los que luchamos por tanto tiempo y que hicimos esta travesía del desierto bajo el sol más candente, así que nuestra protesta más enérgica”, dijo Sansores en El martes del jaguar. La gobernadora no perdió la oportunidad para promocionar a Sheinbaum en su programa, que se transmite por YouTube. “Nosotros tenemos a una mujer que sabemos que es incorruptible, eso nos tranquiliza”, dijo.
En Baja California Sur, un Estado del Pacífico al otro extremo del país, Augusto López impuso como operador electoral a Miguel Ernesto Pompa Corella, conocido como El Potrillo, que fue secretario de Gobierno de la priista Claudia Pavlovich en Sonora (2015-2021). El sucesor de Pavlovich, Alfonso Durazo, de Morena, dijo el lunes que Pompa Corella fue corresponsable de las malas finanzas con las que recibió el Estado. “Voy a abstenerme de opinar sobre esta decisión, pero no voy a esconder ante ustedes, porque no lo he escondido nunca, yo creo que hay una corresponsabilidad en este joven respecto a las condiciones en que recibimos el estado. Respeto esa decisión, pero no relevo de corresponsabilidad a este personaje”, dijo el mandatario, que también es presidente del Consejo Nacional de Morena.
La gestión de Pavlovich estuvo involucrada en la Operación Safiro, un mecanismo de desvío de recursos públicos millonarios al PRI auspiciado por la Administración de Enrique Peña Nieto. La operación se dio en 2016 y participaron varios Estados gobernados por ese partido. El caso más documentado fue el de Chihuahua, que entonces gobernaba César Duarte, pero también colaboraron con desvíos los mandatarios de Coahuila, Durango, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz, Puebla y Sonora. La Administración de Pavlovich pagó 173.5 millones de pesos, mediante 44 transferencias entre marzo y mayo de 2016, a las empresas fantasma Samex, Fing, Sinnax, Sisas, Faga, Cofex y Futura, todas —salvo la última— involucradas en los desvíos de Duarte. Pavlovich llevaba apenas unos meses en el cargo de gobernadora cuando se dieron las transferencias de recursos. Tras concluir su gestión, López Obrador la nombró cónsul de México en Barcelona, en un gesto de agradecimiento por haber facilitado la sucesión en el Estado a favor de Durazo.